- En lugar de la expulsión temporal sólo tendrá una sanción, ya se reintegró a clases
- Daniela Martínez Solano acudió personalmente para manifestarle su inconformidad
Daniela Martínez Solano regresó nuevamente a concluir el último semestre de la carrera de Derecho que era el grado que estaba cursando hasta el momento en que fue notificada que sería suspendida por seis meses. En rueda de prensa, el rector Rafael Urzúa Macías dio a conocer que él firmó un nuevo documento donde se reconsideró la decisión de expulsión y se le emitió sólo una sanción.
“Es una reconsideración, no es un perdón… fue la buena voluntad de la quejosa y la disposición del rector a escuchar siempre, las puertas siempre está abiertas, el correo está abierto, yo lo que les decía escríbanme, lamentablemente uno me felicitaba y 40 me condenaban”.
La joven estudiante acompañada de cuatro amigos, tres mujeres y un hombre, se presentó ante el rector para manifestarle su inconformidad por la decisión que él tomó y la afectaba en su desarrollo profesional.
Para resolver este asunto, la estudiante tenía dos opciones, una era el amparo ante la justicia penal que seguramente hubiera resuelto a favor suyo para regresarla a clases, pero la tardanza en la resolución del proceso habría repercutido en su proceso de titulación; la otra opción era solicitar una reconsideración al rector que fue finalmente el medio al que apeló la estudiante.
“Hace media hora firmé (eso dijo en la rueda de prensa) la resolución donde en atención a su petición analizando su caso, se reduce su sanción, es decir; se elimina la sanción de expulsión temporal y ésta se reduce a una amonestación para que atienda el mandato de nuestra legislación de que el universitario, sea estudiante, profesor o trabajador debe comportarse como tal afuera y adentro de la institución”.
Esta recomendación pueda la estudiante atenderla o desoírla, sin embargo es una llamada de atención importante. Oficialmente la joven fue reintegrada a sus clases, aunque los profesores fueron “desobedientes” porque la siguieron aceptando en clases aún cuando estaba ya suspendida, en cuanto al joven Guillermo Moreno Antillón que sí está expulsado, sigue asistiendo a clases y seguro hace de oyente, porque los resultados de las materias que ahora curse no se verán reflejados y tendrá que volver a cursar este semestre que le falta para el año próximo.
“La señorita Daniel Martínez Solano es una excelente estudiante de la institución, le reconozco su valentía y yo también debo reconocer mis errores, yo creo que cometí una falta, creo que hablando con ella la sanción fue desmedida, ella ofreció una disculpa, quedó resuelto, si ella lo recibe y lo acepta queda resuelto, el otro caso es aparte, el señor no ha tenido el valor de acercarse aquí”.
En el caso de Guillermo Moreno, dijo que las puertas están abiertas también para él cuando esté interesado en acercarse al rector para aclarar esta situación, de lo contrario será ya con el rector entrante con quien tenga que arreglar este asunto.
Aseguró que ellos son jóvenes universitarios pero que tienen gente detrás de ellos como sucedió con la marcha, donde los más valientes fueron los que quedaron al frente sin embargo hubo gente detrás que no se presentó ante la advertencia del rector de que en la Universidad no se iba a tolerar que hubiera gente “mayor” detrás de los universitarios, en un asunto que es entre el rector y los universitarios.
El rector defendió a Mario Andrade ante las acusaciones de que él la había amenazado, más bien él hizo valer su autoridad como decano del Centro y providencialmente esos antecedentes están grabados y dijo reservarse otra historia con relación a estos hechos que presentará ante la Junta de Gobierno para que ellos la evalúen y vean qué personas son realmente dignas de contender por el cargo de rector.