El poemario Dónde el tacto, del tapatío Fernando Carrera fue la obra ganadora del Premio Nacional de Literatura joven Salvador Gallardo Dávalos 2010, que tradicionalmente se entrega dentro de la Feria del Libro. Los jurados en esta ocasión fueron Juan José Macías, Javier Acosta y Salvador Gallardo Topete quienes consideraron apropiada la cadencia de esta poesía en el fondo y la forma.
Luego del protocolo de presentación del premio donde se recuerda la figura del poeta que le da nombre a este certamen literario, se lee el acta donde se dan a conocer los detalles del ganador, finalmente el joven creador tiene una oportunidad para leer parte de esa obra que a partir de ese momento entrará en un proceso de correcciones para su publicación posterior.
El año anterior la obra ganadora fue una narrativa, en este caso fue nuevamente poesía como en el 2008. El poemario está compuesto por seis apartados, cada uno de ellos con un nombre, entre ellos La piel es otro río, Estas ruinas, Manos que se abren y La caza que es el templo, entre otros.
En esta noche de reconocimiento, el autor se dijo emocionado ante este momento, aunque su principal sentimiento fue la tranquilidad al saber que el tiempo y los años invertidos en la escritura tienen una oportunidad de salir a la luz para acercarse a los lectores. La temática central de este poemario es una descripción del viaje de ida y vuelta entre la memoria y los sentidos.
“La memoria se construye a partir de las experiencias sensuales o sensoriales y a su vez se evoca por una experiencia sensorial; cuántas veces no has ido en la calle caminando y un olor te lleva inmediatamente y sin escalas a un recuerdo”.
La literatura es para Carrera el mejor medio de expresión en gran medida porque es para lo que considera que tiene aptitudes, le ha permitido viajar, conocer a gente muy interesante y la vivencia intensa de la lectura, antes que escritor o poeta es un lector.
Dentro de los géneros literarios, la poesía fue su predilecta por esa característica única de atraer todos los instantes a un solo golpe expresivo, esta atemporalidad de la poesía es lo que le ha funcionado a Carrera en su desarrollo como creador.
Su propuesta para hacer un mejor uso del lenguaje es leer, porque finalmente el lenguaje es el fondo de una cultura, es la columna vertebral de una sociedad; lo que forma este lenguaje es la literatura tanto desde la tradición oral como escrita. “Por ende la acción debe ser la lectura y sobre todo la buena lectura”.
Los premios y las becas otorgadas por las autoridades en el caso de México son una oportunidad para estimular la creación y es además es la mejor forma de aplicar los fondos del gobierno, en contraste con tantas malas decisiones de los presupuestos y las políticas públicas.
A propósito de las malas decisiones en cuanto a los presupuestos con el recorte para el rubro de cultura asignado por el gobierno federal, consideró que la actitud de las autoridades estatales y los creadores debe ser la resistencia decidida, inteligente, informada y comprensiva, más allá del análisis a fondo de la circunstancia. Hay que defender el pequeño espacio de la cultura ganado en términos presupuestales.