- Más Pérez en la Universidad
- Regidores gastalones y delicados
¿Secretaría de gobierno y asesoría legal? Por si no fueran suficientes todos los que están involucrados en la pelea campal, aparentemente fraticida, por la rectoría de la UAA, hay manos extras tratando de meterle más ruido a la bronca interna.
Resulta que, en los pasillos de la UAA se corre el rumor de que quien preparó el amparo para proteger sus derechos como estudiante de la alumna que había sido dada de baja y que el rector dijo después que siempre no, fue nada más y nada menos que el secretario general de Gobierno, Juan Ángel Pérez. No directamente él pues, pero sí desde su oficina, además, fueron apoyados por varios notarios que también quieren entrarle al pleito por el control de la UAA.
Además, aseguran, la candidata a rector, Ernestina León, anda gritando a los cuatro vientos que ella es la candidata oficial, pero no del rector, sino del gobernador electo, Carlos Lozano de la Torre, lo que, dicen, es mentira, pues Lozano de la Torre ni siquiera ha reparado en la elección interna de la UAA.
Luego de publicar la nota de los cinco regidores y sus lazos consanguíneos con sus asesores, otros de sus compañeros tuvieron la amabilidad de ponerse en contacto para aclarar que no todos tienen el mismo comportamiento y que están dispuestos a abrir sus nóminas para exponer cualquier asunto.
Ante esta obligación de transparentar los gastos, los regidores ya suman una serie de presuntas irregularidades, nada más para recordarles que todavía está pendiente cuántas faltas van a sumar en su trienio, además, de la comprobación de gastos de gestión, también habrá que ver las condiciones en las que regresan el automóvil autoprestado de seguridad pública, así como acumular todos su gastos en viáticos.
Cuentas pendientes que esperamos no afecten susceptibilidades, sino que se vea más como un ejercicio público y de fomento a la participación ciudadana, esa vigilancia de la que están tan urgidas las políticas públicas y el ejercicio del gasto público, repetimos, público.
El Periódico Oficial de ayer dio cuenta de una buena noticia: la firma de un convenio por más de 139 millones de pesos para el nuevo hospital Hidalgo.
En medio de reproches del presidente a los gobernadores, el convenio establece que los recursos de la Secretaría de Salud no podrán ser destinados a otro fin más que el “fortalecimiento” de la obra.
La desconfianza en los diputados en el proceso de selección de comisionados del ITEA sigue y ha afectado la percepción de los nuevos consejeros.
El Instituto de Transparencia registra solicitudes dirigidas a su unidad de enlace en las que se solicita copia de la cédula de los funcionarios, pues corre el rumor de que uno de ellos, quizá el que hasta ahora muestra más conocimiento, no cumple con el requisito de tener título profesional.
También piden al Instituto copias de las actas administrativas que ha levantado al personal; es decir, las sanciones que el pleno les ha impuesto, y se responde que no existen tales documentos, mientras que la otra versión es que dos trabajadores del instituto sí fueron sancionados, uno en dos ocasiones quedando a punto de la destitución, pero que los expedientes fueron robados de las instalaciones.
Y por si fuera poco, ayer se habría presentado ooooooootra demanda de amparo derivada del proceso de renovación por aquellos aspirantes que no fueron considerados.
Ahora los patos les tiran a las escopetas, originalmente durante un buen tiempo los apoderados cuidaban mucho sus pertenencias porque consideraban que los trabajadores por tener poco podrían quedarse con sus pertenencias y ahora resulta que son los trabajadores los que tienen que vigilar la entrada del lugar donde trabajan para evitar ser timados. Si quieren cerrar y el negocio no les funcionó es algo muy propio del mercado, la oferta y la demanda, sin embargo porqué dejar en el desamparo a quienes ya dejaron parte de su vida, tiempo y dedicación al beneficio de la empresa. Los tiempos de bonanza también fueron gracias a las manos de los trabajadores que ahí han estado durante todo este tiempo.
La nueva campaña promovida por el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) es para prevenir que las mujeres se vean involucradas en actos delictivos, previamente encaminadas por sus parejas para que al final sean ellas quienes purguen las penas y ni siquiera se tengan espacios los suficientemente dignos para tenerlas reclusas, pero bueno que se puede esperar si esas mujeres no tuvieron oportunidades en libertad que se puede esperar de cuando estén encerradas.