- Calderón y la selección, no son casualidades
- Fuera por no colaborar con Elton John
- Regidores acompañadores
Qué bonito es Chihuahua… Casualmente, en uno de los puntos más violentos del mundo, se juntaron ayer Felipe Calderón y un juego de la maltrecha selección nacional.
Tal vez Calderón ya no quería otra escenita como la de hace unos meses, cuando una mujer, muerta en vida, le recriminó el asesinato de dos de sus hijos, estudiantes y empleados ambos, asesinados cobardemente en una fiesta de deportistas…
Aquí usted no es bienvenido, le escupió a la cara.
No hubo un mejor distractor: el mismo día que llegó Calderón a Chihuahua, también llegó a Ciudad Juárez la selección nacional de futbol, cargando un cúmulo de escándalos, de fiestas y de estupideces. Así se empatan las agendas: la de la presidencia de la República, la de las televisoras, y la de la Federación Mexicana de Futbol, salpicando errores, transas y escándalos. El mejor distractor para un país en banca rota espiritual.
La primera víctima de Elton John. Si de por sí dicen que el proceso de entrega-recepción no ha sido nada sencillo, a la Secretaría de Finanzas le corrieron a una pieza clave en este proceso argumentando… que se negó a comprar boletos para ayudar al pobre Vizentito Fox y su esposa, Martita Sahagún, neo jet sets de la farándula nacional.
Y es que quién sabe por qué artes el gobierno del estado se siente comprometido a responder algún favor al expresidente y está “sugiriendo” a sus mandos medios y altos comprar boletos para el concierto en San Cristóbal, pero no de las Casas, en el ranchazo de la neo familia feliz.
Tal vez sea un compromiso de defensa de grupos dentro del panismo, o tal vez sea algún intercambio de favores, eso no lo sabemos y tal vez nunca lo lleguemos a saber.
Y esta joven que fue despedida, cuentan, es (o era) de los burócratas que sí trabajaban y sí conocían su trabajo… y el de otros.
Cuentan que este proceso entrega-recepción ha sido tan complicado que Carlos Lozano, gobernador electo, tuvo que mandar traer a un funcionario o exfuncionario de la Auditoría Superior de la Federación para que no le fueran a salir con alguna sorpresita.
De entrada, trascendió, que los problemas más fuertes en este proceso son, obvio, el Instituto de Educación, que tiene un déficit de 250 millones de pesos; pero también están el IVEA y el Instituto del Medio Ambiente, donde hay atención por parte del equipo de Lozano de la Torre.
Los proyectos especiales de los diputados sí que son especiales.
O al menos así lo afirman algunos que dicen que por nada y los reconocimientos a los participantes en los concursos patrios del Congreso iban a ser iguales, pero más caros.
Supuestamente así lo había planteado en un inicio el presidente de la comisión, pero como pocas veces sucede a los priístas, encontró suficiente oposición como para nada más gastarse 350 mil pesos en todo el show que organizaron… Claro, sin contar la inauguración de la celebración que significó el mural y las pantallas “touch but not listen”, que todavía no tienen las tan prometidas explicaciones en audio y en las que de vez en cuando las visitas se ponen a jugar solitario.
Si eso es ahora (esperemos equivocarnos) ¿qué será cuando en pleno aprueben que sea su Contraloría la que reciba sus declaraciones y el Congreso tenga todavía más control de los dineros que recibe y gasta?
El ayuntamiento capital organizó un encuentro con el ISEA en el marco del consejo municipal de la salud, pero como no existe una sola comisión de Cabildo encargada del tema, acudió la regidora Bertha Mares, presidenta de la comisión de desarrollo social, pero el que de plano estaba perdido y al parecer tenía poco que hacer en sus funciones, era el neo priísta, Enrique López Hernández, pues es presidente de la comisión de desarrollo urbano y nada tenía que hacer sentado en la mesa.
Pero su presencia se ha convertido en “normal”, puesto que a todo evento que el alcalde invita a los regidores, este funcionario acude, igual que lo hace el convergente, José Alfredo Hornedo; ambos fieles a la causa de no quedarse en la oficina revisando pendientes, o de plano no tienen nada que hacer en el escritorio y prefieren pasearse por cual evento sean requeridos.
Y los que si andan pero bien moviditos, son los empresarios, que ayer estuvieron reunidos para determinar quién se va a encargar de fungir como organismo intermedio en el proyecto del “México Emprende”, luego de que el colchoncito está bueno, son nada menos que 30 millones de pesos y además, el capital político que esto pueda generar.