- El rector lo califica de “alarmista”, pero admite que se requieren recursos
- Entre 2002 y 2008 la Universidad generó más de cuatro mmdp por reformas a su régimen
De acuerdo con la Subsecretaría de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el diagnóstico económico de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) está “medio resuelto” y tiene diez años más de vida.
Así lo revela la dependencia en el estudio actuarial “Evaluación del ahorro y diagnóstico de los resultados obtenidos por las reformas a los beneficios que otorgan a sus trabajadores 2002-2008”, cuyos resultados calificó el rector Rafael Urzúa Macías de “alarmistas”, aunque admitió que sí se requieren más recursos para el fondo de pensiones y jubilaciones.
Según el documento, copia del cual obra en poder de La Jornada Aguascalientes, la UAA presentada hasta diciembre de 2008 un déficit de 639 mil 421 pesos por trabajador en activo, tenía 8.6 trabajadores activos por cada jubilado y pagaba 16 por ciento de pensión sobre el salario de cada empleado.
Este esquema lo podrá mantener hasta el año 2020, superando el promedio nacional de las universidades públicas, que llega a 2015.
Al respecto, el rector de la UAA, Rafael Urzúa Macías sostuvo que “todas (las universidades) estamos emproblemadas. A nosotros (UAA) nos dan de vida hasta el 2021, si se cumplieran a cabalidad los estudios actuariales… Luego esas cosas son muy alarmistas porque resulta que suponen que todos los que se van a jubilar lo harán en su tiempo y que todos van a vivir como a los 80 o 90 años”, refirió.
“Hay gente que no alcanza a jubilarse y deja su lugar. Se oye feo, pero es la realidad. Hay gente que, después de jubilado, le llega la tristeza y se muere, rapidito”, agregó.
La investigación se realizó con el objetivo de conocer los resultados obtenidos tras las reformas a los regímenes de pensiones que desde 2002 se hicieron en las Instituciones de Educación Superior de las entidades y que en el caso de Aguascalientes se efectuaron a partir de 2004, según el rector.
Dichas reformas, dijo, consistieron en ampliar la edad mínima para jubilarse de 55 a 65 años y establecer como mínimo de jubilación por tiempo de servicio los 30 años.
Del estudio se desprende que entre 2003 y 2008, la Autónoma ha destinado 205 millones 766 mil pesos federales a su fondo de pensiones y jubilaciones y que el monto de la aportación disminuyó de 85 millones 40 mil a 19 millones 246 mil pesos en esos cinco años debido a los ahorros generados a raíz de las reformas.
Dichos ahorros alcanzan casi cuatro mil 548 millones; las reservas y las aportaciones de los trabajadores y pensionados han alcanzado poco menos de mil 700 millones y al tiempo que sus pasivos disminuyeron mil 32 millones 218 mil pesos con la generación actual de pensionados y mil 822 millones 649 mil con las nuevas generaciones.
En términos generales, el déficit de la institución decreció seis mil 363 millones 524 mil pesos durante ese periodo.
Con las reformas, la Universidad ha sido capaz de financiar el 60 por ciento las pensiones: 44.1 por ciento en las que están en curso y las que se pagan y 70.2 en las nuevas generaciones.
Pese a lo que señala el estudio actuarial, Urzúa Macías afirmó que la Máxima Casa de Estudios requiere más dinero para su fondo de pensiones, pues si se llegara al punto que señalan los actuarios –los diez años de sustentabilidad-, serían precisamente los jubilados de la UAA los que sufrirían las consecuencias porque “hay que mantener a toda costa abierta la Universidad”.
Insistió en que los estudios de este tipo “son terribles, ellos tienen la frialdad de los números a sus corridas financieras y parten de supuestos: el supuesto de que toda la gente va a llegar a jubilarse y se va a jubilar en tiempo y forma (…), pero sí se necesita más dinero. Ya vino a el actuario a asustarnos”.
El rector calculó que actualmente son alrededor de dos mil miembros de la comunidad universitaria los que tienen este derecho, entre docentes y empleados administrativos, “y obviamente los sindicalizados tienen mucho menos riesgos que los profesores porque su fondo nació fuerte y se va a mantener fuerte ya que sus emolumentos no son tan onerosos para la institución”.
Señaló que a la fecha, “la Universidad aporta, por cada peso del trabajador, 1.5 pesos y los trabajadores académicos, por ejemplo, estamos ya llegando casi a aportar el diez por ciento de nuestro salario mensual tabulado, es decir, sin prestaciones. Los trabajadores llevan un salario con ciertas prestaciones pero llegan creo que al cuatro cinco por ciento”.
De trabajadores a los que no aplican las reformas estructurales, la bolsa de jubilaciones es de 15 ó 16 millones de pesos anuales.
El estudio informa que hasta fines de 2008 la UAA registraba 233 pensionados con una edad promedio de 65.3 años y un salario mensual promedio de 13 mil 787 pesos pagando 112 por ciento de pensión sobre salario.
Mientras, en cuanto a pensiones futuras, en el documento se reporta que al 31 de diciembre de 2008 en la institución había 1998 trabajadores con una edad promedio de 45.51 años y una antigüedad dentro de la UAA de 15.7 años. Se les calcula un sueldo promedio de 12 mil 282 pesos y se señala que 16 por ciento de los empleados; es decir, 317 tienen derecho a pensión o jubilación.
La UAA queda ubicada en el grupo de universidades públicas “que cuentan con un sistema de pensiones formal bajo su responsabilidad parcial, es decir, complementario a alguna institución de seguridad social, que hacen frente a las cotizaciones de la Institución de Seguridad Social, a las pensiones parciales a su cargo y a los pagos únicos”.