- Ha sido superior hasta en 400 por ciento, el financiamiento a instituciones
- El presupuesto de las asociaciones creció a menos de 50% y la lista de apoyadas a 450%
En cuestiones presupuestales, los partidos políticos se han visto siempre favorecidos por encima de las asociaciones civiles con fines sociales, pese a que éstas son menos, tienen una burocracia mucho más delgada que aquellos y reportan más y mejores resultados para la sociedad.
De acuerdo con los presupuestos de egresos aprobados para los ejercicios fiscales de 2004 a 2010, el recurso estatal entregado a los institutos políticos ha sido al menos 60 por ciento mayor que el de aquellas organizaciones y la brecha se ha ampliado hasta 400 por ciento.
Además, en los años más recientes el recurso a las llamadas organizaciones no gubernamentales ha tenido incrementos importantes; sin embargo, individualmente las asociaciones recibieron menos dinero porque pasaron de seis que eran apoyadas en 2004 a 34 organizaciones en 2009 y 28 en 2010, en tanto que los partidos políticos son siete y las asociaciones políticas no más de tres.
En el presupuesto de egresos de 2004, año de elecciones locales, se aprobaron 42 millones 917 mil pesos en subsidios para partidos y asociaciones políticas; en contraparte, seis asociaciones de la sociedad civil se repartieron en proporciones diferentes 8 millones 464 mil pesos. La diferencia entre uno y otro financiamiento fue de 407 por ciento.
Para el año siguiente, se autorizaron 11 millones 480 mil que se repartirían entre las mismas seis ONGs: el Hogar de la Niña, Ciudad de los Niños, Cruz Roja Mexicana, Vida y Familia (VIFAC), Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) y a las pensiones de viudez, aumento de 35,6 por ciento respecto del año anterior.
Mientras, las instituciones políticas recibieron 34 millones 723 mil pesos, lo que representó una diferencia superior en 202.5 por ciento sobre la de las asociaciones sociales.
Ambas partidas incrementaron algo para 2006. Al financiamiento a partidos políticos se le destinaron 34 millones 723 mil pesos, contra los 11 millones 708 mil que se otorgaron nuevamente a las seis organizaciones. En ese año de elecciones federales la política recibió 196.6 por ciento más que la beneficencia social.
Después vinieron otras elecciones locales: las de 2007. Para ese ejercicio fiscal, se aprobó un aumento de 24 por ciento con respecto al proceso electoral anterior y que fue concedido a pesar de que en esta ocasión se renovaron sólo el Congreso y las alcaldías, más no la gubernatura. Los partidos recibieron para sus campañas 53 millones 276 mil pesos.
El mismo año se subsidió a las asociaciones con 14 millones 870 mil pesos, siendo el único en el que el incremento del recurso en comparación con el año anterior fue mayor que el otorgado a los partidos, de 27 por ciento.
2008 fue el último año de incremento real para las organizaciones, pues se avaló un apoyo de 15 millones 986 mil pesos para las mismas que antes habían sido subsidiadas. Los partidos recibieron 37 millones 195 mil pesos para los partidos en un año sin elecciones.
Ese recurso aumentó marginalmente en 2009, las segundas elecciones federales del sexenio, cuando los partidos recibieron 37 millones 939 mil pesos y las asociaciones 22 millones 36 mil.
Aunque el aumento de la partida para las ONGs fue de 48.19 por ciento respecto del año anterior, el padrón de las subsidiadas creció más de 450 por ciento, llegando a 34 instituciones. Mientras en los cinco años anteriores habían recibido en promedio 2 millones y medio cada una, esa proporción de subsidio se redujo a 648 mil 117 pesos*.
Finalmente, para este año de elecciones locales con todo y renovación de la gubernatura, se redujo el dinero erogado en partidos a 52 millones 127 mil pesos, en tanto que el de las asociaciones creció 70 mil pesos, alcanzando los 22 millones 106 mil pesos.
Para este año fueron 28 las organizaciones apoyadas, de modo que el promedio* de apoyo fue de 789 mil 500 pesos.
(*Para términos prácticos se calcula ese promedio; sin embargo, los presupuestos de cada año establecieron la cantidad precisa a entregar por asociación).