- Firma convenio INBA e ICA en el marco de la reinauguración del Muse
Honor a quien honor merece y en Aguascalientes en un momento de remembranzas históricas, hubiera sido inaceptable que se olvidara o se dejara de lado la figura de uno de los artistas revolucionarios más importantes del país entero, la casa chica de José Guadalupe Posada fue remozada y ampliada para poder exhibir el acervo completo de placas originales propiedad del Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA).
Como parte de la inauguración de este espacio, que es un recinto “sagrado” donde se encuentra un segmento que ha venido a fortalecerse con una colección de publicaciones originales que en aquel momento circularon los grabados de José Guadalape Posada, que se erigió como uno de los críticos más agudos y estéticos de la época, una voz de los desprotegidos. Además de una colección de estampas que parecieran lo que ahora se conoce como retablos, pero obviamente con un trazo y una precisión de los personajes, propias de un artista.
Para ese momento, Víctor González Esparza, director general del ICA, hizo una rememoración histórica donde habló de los hechos justo para el 27 de septiembre de 1821, fecha en que se realiza la consecución de la Independencia por el momento en que entró el Ejército Trigarante a la Ciudad de México, para firmar el acta formal de la libertad.
Luego de aquel hecho histórico, la conformación de lo que ahora existe como país, ha sufrido invasiones que ha sorteado los momentos más difíciles en la historia y a propósito de ese pasado, la reapertura del museo Posada es justamente una ceremonia de libertad, creatividad y pluralidad del grabador que al hablarle a la muerte se dirigía en realidad a la vida, además en esta ocasión se muestra otra cara de la obra que no se conocía tanto.
Entre las personas a quienes se les dio un agradecimiento especial y de manera muy directa estuvieron los grabadores que colaboran tanto con el museo como con este proceso de renovación, como a Alicia Escota y Salvador Miravete ambos museógrafos y Mercurio López, curador de la exposición, además de toda la gente que hizo posible ver concluida esta obra.
De la mano INBA e ICA
En esta noche de inauguración, el Instituto Nacional de Bellas Artes en conjunto con el ICA firmaron un convenio de colaboración donde ambas instancias harán una conjugación de esfuerzos y recursos para desarrollar proyectos relacionados con el impulso de la cultura y las artes, en el ámbito de sus respectivas competencias.
La directora del INBA, Teresa Vincencio Álvarez, comentó que el principal interés de ambas instancias es acercar la cultura a los ciudadanos que sirven, además de rescatar y conservar las obras que conforman el patrimonio de la entidad al tiempo que promueve el trabajo de nuevos creadores que se expresan desde la modernidad pero teniendo detrás la historia.
Desde la década de los 70, el INBA apoyó la creación del museo Posada alentado por Víctor Sandoval y hoy estuvieron nuevamente presentes en esta renovación que apenas comenzaba y esperan todavía tengan oportunidad de hacer un largo viaje.
El convenio implica el desarrollo de proyectos, impulso a la enseñanza, investigación artística, conservación del patrimonio estatal y nacional en Aguascalientes, intercambio de colecciones, estímulos a creadores especialmente a los jóvenes.
La Obra
Fueron en total tres etapas de la obra, la inversión total fue de 15 millones de pesos. El concepto arquitectónico usado en la obra buscó respetar el inmueble existente y anexaron una sección contemporánea con una estructura de fachada que representa una celosía. Ambos edificios conservan la misma altura, pero son dos partes completamente distintas entre sí.
En la primera se realizó la demolición de la finca anexa y la cimentación de la sala de exposiciones donde colocaron una estructura metálica de fachada en la cancelería y la techumbre.
En la segunda fase se hicieron los acabados de la nueva sala, los baños, la cancelería y se concluyó la conexión entre la nueva área y el antiguo edificio, la adecuación de las áreas del taller de grabado, las oficinas administrativas, el taller de restauración, centro de investigación, patio de usos múltiples, además de la restauración de la fachada principal e impermeabilización del edificio.
La tercera etapa consistió en el desarrollo del trabajo de museografía, la colocación del mobiliario y la adquisición de la obra gráfica de Posada para la nueva sala de exposiciones.
Cuevas
Por otra parte el museo se engalanó con la presencia de una sala que lleva ya el nombre del artista de la ruptura, José Luis Cuevas quien honró la ceremonia con su presencia aún a pesar de su condición física que se ve ya mermada. Se inauguró además como exposición temporal una colección de litografías de este artista plástico que ha marcado también un estilo no solamente por su obra generada, sino también por su propia personalidad que marcó un tiempo.
“Tiene un significado muy grande porque Posada en la época en que vivía, aquí en su tierra natal, él en esa época trabajada en litografías por eso yo quise que se expusieran litografías mías, en esta exposición en el museo Posada, porque él fue litógrafo antes de hacer los grabados en linóleo y en madera que los hizo en México”, comentó José Luis Cuevas.
Para él, el pretexto de que las nuevas tecnologías alejan a los jóvenes del arte es una “actitud completamente sangrona” porque no se puede negar la importancia de los artistas como él mismo y que seguro muchos de ellos ni lo conocen.
El problema de la falta de cultura no es una cuestión de exigencia al gobierno sino de consciencia de los propios ciudadanos, los espacios hay que ganarlos.