- Reconoce en IV informe baja participación ciudadana
- Pugnan por autonomía constitucional del instituto para no sujetarlo a presión
Tras la elección de sus sucesores y, por ende, su no reelección, los comisionados en funciones del Instituto de Transparencia de Aguascalientes (ITEA) prometieron una sucesión tersa en el organismo el viernes de la próxima semana.
“Este cambio que se avecina, será un cambio terso. Es el compromiso de la junta de gobierno del ITEA de hacerlo así, como debe de ser, de manera institucional, para que no se note y que siga en esta dinámica el propio instituto en beneficio de de la propia población de Aguascalientes”, expresó el comisionado presidente César Octavio López Rodríguez al entregar su IV Informe de actividades a la diputación permanente en el Congreso local.
Luego, en un evento oficial, López Rodríguez rindió el informe ante representantes de los tres poderes locales, el presidente y el contralor del estado, entre otros invitados. Propuso ese documento, dividido en cinco ejes, como “una guía” para los comisionados electos.
En su mensaje, el titular del ITEA clamó por la autonomía de gestión, financiera y de decisión de este órgano garante que, dijo, “precisa ser defendida bajo cualquier circunstancia a fin de que nuestras actividades se sigan rigiendo por el apego a valores éticos y morales y no sujeto a ningún tipo de presión, ni de parte de las autoridades ni del lado de particulares”.
Tanto en su discurso oficial como en entrevista, reconoció que “el índice de participación es muy bajo; en Aguascalientes y en todo el país, se delimita a ciertos sectores de la población: los mismos periodistas, algunos académicos, algunos estudiantes, pero no hemos logrado permear debidamente a todos los sectores de la población”.
Admitió que como parte de la evolución social en esta materia, se ha logrado la conquista del derecho de acceso a la información, pero todavía hay “un estancamiento en términos de la utilización efectiva de las instituciones” surgidas a raíz de la reforma constitucional que lo consagró.
“No debemos pasar por alto que la transparencia y el derecho de acceso a la información pública no se reducen a exponer cierto tipo de información o atender o dar respuesta a solicitudes, sino que implica un sentido más amplio, indagar sobre el tipo de información que resulta útil socialmente y proporcionarla”, mencionó.
Subrayó que el derecho de acceso a la información permite a la ciudadanía ejercer su labor de vigilancia “para vencer resistencias y malas prácticas” por parte de las administraciones públicas, esquemas que se pretende revertir y abonar así al desarrollo económico, político, social y cultural del estado y el país.
Al no haber sido reelecto ninguno de los comisionados, la junta de gobierno del Instituto de Transparencia termina su primer periodo el próximo 30 de septiembre, tras sus primeros cuatro años de funcionamiento. El viernes 1 de octubre inicia el periodo 2010- 2014.