Descanse en paz Carlos Esparza, propietario de Mandiles, el espacio para la comunidad gay más antiguo abierto en la ciudad, éste comenzó a funcionar a principios de los 90´s, cuando Esparza, luego de ser restaurantero se dio cuenta que la gente homosexual no era bien recibida en los demás restaurantes, luego surgió la idea de volverlo discoteca y así nació.
“La idea era que la gente gay supiera qué es lo que había en todo el mundo, conferencias, cine teatro; se trataba de presentar todo lo que el mundo gay estaba produciendo… no sólo era la diversión”, comentó Esparza en una entrevista realizada para formar parte del proyecto editorial No soy medio raro… soy homosexual, de Olmar Rueda Cabrera, como un proyecto apoyado por PACMYC, publicado en el 2003.
Se manifestó en contra de que la sociedad de Aguascalientes fuera clasificada como “mocha” porque dijo aunque sí hay personas que desde siempre crítican muy fuerte a las personas gay, él conoció a mucha gente que nunca tuvieron una expresión despectiva hacia él o el lugar de diversión que era de su propiedad.
Fue desde un principio un activista pues estuvo involucrado con los proyectos gestados en favor de la búsqueda por un respeto para las personas gay, como fue FALCONS y lo que desde entonces era la gestación del colectivo Sergay donde también participó.
“Que cada quien en México pueda vivir su sexualidad libremente sin críticas, ni discriminación pues es bienvenido sin importar su inclinación sexual, ni su religión, ni su nada”.