En la corrida del mero día de la virgen del Patrocinio, en la feria de Zacatecas donde se lidió un encierro malogrado de Jaral de Peñas en donde Ignacio Garibay sin cortar oreja se llevó a casa el trofeo en disputa que, como cada año, se otorga en la Monumental zacatecana, Omar Villaseñor había sido favorecido con un apéndice por el juez Ibargüengoitia, que iba bien –usía-, pero se emocionó y al final los presentes, que son los que mandan, por aclamación le dieron a Nacho el Escapulario de Plata.
Antes de partir plaza los alternantes desde el sonido local se solicitó a Salvador García, director de la estupenda Banda, que tocara las mañanitas en honor a la Plaza Monumental que cumplió 34 años el domingo pasado y la pregunta fue ¿por qué no lo hicieron ese día que también hubo corrida?, en fin, una vez que se hizo el paseíllo se solicitó un minuto de aplausos en memoria del picador Ricardo Pacheco, quien falleció el viernes de la semana pasada y la pregunta es la misma, de nuevo: en fin.
Vamos a lo que en el ruedo se vio por los coletas y el jinete, Rodrigo Santos, que como es debido, fue el primero en aparecer y la tarde de ayer no fue su tarde, el toro se reventó el pitón izquierdo en un burladero, Rodrigo arriesgó además a sus caballos, erró en los fierros de castigo, tuvo poco acierto en los palitroques y peor aún con el rejón de muerte, se bajó de la jaca para usar la toledana y no tuvo buen término.
En la lidia de a pie, el Zotoluco intentó, quiso, de hecho dio una tanda buena de naturales artisticones, luego el burel se refugió en tablas y el relumbrón apareció, se tiró a matar y aunque no estuvo mal colocada, tardó en doblar y para colmo las mulillas no podían sacar al animal, hasta que entró una camioneta a llevárselo.
Rafael Ortega tuvo un manso que no le dejó hacer sus clásicas faenas levanta tendidos, el astado terminó siendo un trozo de cantera que no se podía pulir y nada se pudo hacer.
Siguió Fernando Ochoa que tuvo delante otro manso rajado al que a base de voluntad y conexión del matador con los tendidos que logró olés y muchas palmas, intentó complacer al público y desafortunadamente poco arte del que atesora pudimos ver.
El mejor toro de la tarde le correspondió a Ignacio Garibay y desde el inicio sabía que se podía llevar el triunfo, lanceó a la verónica y realizó un gran quite por chicuelinas, ya con la muleta en el centro del ruedo dio una tanda con la derecha de hinojos que comenzó a calentar la gallera, de pie justo fue sellado, que mejor le funcionó y ahí se recreó, dosantinas, desdenes, pases de pecho y otras florituras le salieron a pedir de boca, para desgracia del coleta no logró redondear con el acero y tuvo que conformarse con vuelta al ruedo.
En el orden de lidia continuó Omar Villaseñor quien tras la pica fue enfrentado por el local Jorge Delijorge en quites, primero el zacatecano dio un par de chicuelinas y el moreliano le respondió con sensacionales gaoneras, ya con la franela Villaseñor se vio artista, vertical, con destellos y detalles, sin embargo falto de estructura, aunque sí calidad en su trasteo, manoletinas como colofón y una estocada caída que quién sabe por qué el juez le otorgó el apéndice.
Jorge Delijorge quería triunfar y de inicio se hincó para dar una larga afarolada y un farol lucidor, veroniqueó y quitó con caleserinas, agarró las banderillas y en el tercer par que rompió en tablas para colocarlas cortas se embarulló y no logró el quiebro al grado de ser cogido y penetrado por el asta de su burel que le provocara un puntazo en el glúteo, muy cerca del ano, pero así continuó manifestando entrega, voluntad y ganas, aunque existió poco toreo la gente le jaleó lo que hizo, al final debió ser trasladado en ambulancia para su posterior operación.
La tercera corrida de la Feria Nacional de Zacatecas se desarrollará el próximo domingo en donde están anunciados Rafael Ortega, Fernando Ochoa e Ignacio Garibay con un encierro de Reyes Huerta, de lo que esperamos sucedan mejores cosas que en las primeros dos festejos, ahí estaremos y desde luego lo comentaremos.