- El organismo se deslindó de la problemática
La empresa de limpieza Satélite a quien le rescindió el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) su contrato el pasado 31 de agosto, finalmente se fue sin pagarle a los trabajadores la última quincena laborada ni los finiquitos correspondientes que en total suman una cantidad de un millón 811 mil 370 pesos, comentó en entrevista Jesús Ramírez Ramírez, líder sindical de la CROM.
“El personal del INEGI se lavó las manos diciendo que ellos tenían un contrato de prestación de servicios con esta empresa y que no tenían nada que ver con los trabajadores”.
Después de un sinnúmero de problemas que los trabajadores tuvieron para lograr que la empresa les cumpliera con sus prestaciones de base, que fueron en todo momento una demanda. Al final la lucha de los trabajadores no surtió un efecto claro en el cumplimiento del pago de una última quincena de mil 75 pesos, por 200 trabajadores.
El líder de la CROM, en primera instancia tuvo un acercamiento con el personal del área de servicios generales a cargo de José Luis Escamilla y el departamento jurídico de la institución, para pedirles que le retuvieran a la empresa lo correspondiente al último pago que eran alrededor de 650 mil pesos con la finalidad de retenerlos y al mismo tiempo obligarlos a que cumplieran con el pago correspondiente para los trabajadores.
Sin embargo, el personal del INEGI argumentó que eso podían hacerlo sólo a través de una petición expresa de una autoridad por lo que el líder sindical se dio a la tarea de acudir a la Junta de Conciliación y Arbitraje para interponer una demanda y solicitar un embargo precautorio, dicho trámite le llevó alrededor de seis días, pero luego se complicó el asueto por el 16 de septiembre.
Ramírez Ramírez se presentó en el INEGI con la demanda el pasado lunes 20 de septiembre, sin embargo el instituto ya había liquidado a la empresa el adeudo pendiente y por lo tanto fue imposible lograr el pago a través de este medio.
“Llegamos el día 20 y nos encontramos con la sorpresa de que ya habían entregado el recurso, eso fue una impresión bastante para nosotros y los trabajadores, yo le reclamé el acuerdo que habíamos tenido al licenciado José Luis Escamilla y dice: pues no depende nosotros”
La nueva empres que llegó en lugar del corporativo Satélite fue Limpieza y fumigación Siglo XXI que fue incluso la que concluyó el contrato del año anterior y con quien tuvieron que negociar el pago de los finiquitos. Ellos empezaron a trabajar desde el primero de septiembre y estarán al 31 de diciembre del 2010.
Luego de estos hechos que dejan de alguna forma a los trabajadores sin ese dinero, ellos contemplan dos alternativas una enviar un exhorto a la Ciudad de México con las autoridades para llegar a embargarles a su domicilio, lo cual no tiene tanto sentido porque el mobiliario que tenían aquí es mínimo; la otra posibilidad es demandar, antes de dos meses, al INEGI como patrón solidario, sin embargo esto lo están analizando con mucho detalle para evitar que este proceso que sería largo, no resulte contraproducente y que realmente sea exitoso para los demandantes.
Para Ramírez Ramírez esta situación marca la necesidad de una política laboral que impida la impunidad para la explotación de los trabajadores de los servicios, deben hacer incluso si es posible leyes locales para que las licitaciones tengan candados. Estos candados serían que especifiquen cuánto deben ganar los trabajadores, además de una fianza para los empleados para que de ahí se pague cualquier pendiente como en este caso.