- Aguascalientes pasó del lugar 14 al 10 con la mayor deuda en el país
- Debe próximo gobierno planear sobre vencimientos y expectativas de recaudación
Entre 2008 y 2010, la deuda pública de Aguascalientes ha crecido poco más de 10 por ciento y aunque su tasa de aumento es menor al 33 por ciento general que el secretario de hacienda reportó para las entidades ante la Cámara de Diputados, pasó del lugar 14 al 10 entre los estados con mayor deuda.
Aguascalientes reportó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) y a la ciudadanía a través del Periódico Oficial del Estado y su portal de transparencia fiscal, un saldo de deuda por 2 mil 440 millones 210 mil 392 pesos al 31 de diciembre de 2008.
Para el 16 de junio de este año y pese que se destinó dinero de los presupuestos 2009 y 2010 para servicio de deuda, ésta llegó a 2 mil 685 millones 888 mil 30 pesos, lo que implica un aumento de 10. 07 por ciento en el período abordado por Ernesto Cordero.
De acuerdo con el registro histórico de la SHCP, al inicio del actual sexenio el endeudamiento del estado era de 621 millones de pesos, es decir que el incremento durante el gobierno que está por concluir fue de 76.8 por ciento.
El especialista en economía Alberto Aldape Barrios, del Centro de Investigación y Desarrollo Empresarial de Aguascalientes (CIDEAGS) comentó en este sentido que la próxima administración tiene ante sí tres importantes acciones a tomar.
“Lo primero que tiene que hacer es revisar el plazo de vencimiento de la deuda; no nada más del crédito de mil 500 (millones), sino de los créditos complementarios que se han venido operando en los últimos años”, dijo, además de revisar bien la fuente de pago, que hasta ahora es el Impuesto Sobre la Nómina (ISN).
Esto toma mayor importancia al haberse prometido la derogación de la tenencia vehicular a partir del próximo año.
Recalcó también dentro de estas medidas la de revisar y reducir el gasto en servicios como telefonía, viáticos y la parte de comunicación social dedicada a la imagen y ofrecer mayor transparencia en el origen de los recursos (recaudación) y su ejercicio o aplicación.
“Y ponernos indicadores de eficiencia en el gasto (…): si gasto 4 mil millones de pesos en educación, cuántos alumnos estoy atendiendo, en cuántos puntos voy a mejorar la calificación de español y matemáticas en la prueba enlace, cuántos profesores con especialidad voy a tener ahora con especialidad dentro de cada ciclo escolar”, recomendó, especialmente con el objetivo de generar confianza en la ciudadanía y con ello facilitar la disposición de los contribuyentes a pagar impuestos.