- Los muchachos sólo reproducen patrones que aprendieron en sus hogares
- La propuesta del IAM es generar una estructura para transversalizar la equidad de género
Analizan a fondo las circunstancias de la violencia de género que se vive al interior de las escuelas debido a la reproducción de patrones aprendidos como parte de las dinámicas del hogar donde las mujeres y los hombres tienen roles ya muy definidos. La convocatoria surgió como iniciativa del Instituto Aguascalentense de las Mujeres (IAM), ahí estuvieron personas relacionadas con el tema desde diferentes ámbitos.
El espacio educativo es un lugar en el cual no se salvan las mujeres para ser agredidas solamente por el hecho de ser ellas. Esto sucede porque finalmente la escuela es uno de los espacios donde los niños y jóvenes pasan mayor tiempo y es donde replican las conductas aprendida en su casa donde les enseñan conductas “propias” de ellos y ellas.
Es necesario para revertir los efectos negativos de los modelos de violencia que ven en los hogares replicados donde los hombres tienen ciertos derechos que las mujeres no tienen, estas concesiones son producto de los roles aprendidos de antaño y que sólo reproducen.
Ante esa inercia por parte del IAM plantearon la propuesta de revertir estos patrones de violencia, regenerar lo sucedido hasta ahora para entonces darle cabida a una dinámica donde el trato sea igualitario para ambos sexos. En este sentido la propuesta es incluir información de equidad de género como parte de la formación de niños y jóvenes como una forma de transversalización del concepto y la aplicación para lograr el respeto entre los muchachos.
El personal del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) invitados a este evento coincidieron en que es necesario buscar la forma de hacer llegar a todos los jóvenes la información básica de la equidad de género para que ellos desde cualquier espacio la apliquen y dentro de las aulas sea un ejercicio de todos los días, como una manera de prevenir.
La necesidad de actuar de manera inmediata se reforzó con los resultadod recientes del Informe nacional sobre violencia de género en la educación básica en México donde se dejaron ver cuestiones incluso que las autoridades no habían considerado como posibles y sin embargo son situaciones que sí están presentes como el acoso entre estudiantes o el hecho de propiciar desagrado por asistir a clases de parte de las estudiantes como resultado de alguna situación de violencia de género.
Esta formación en cuanto a la violencia de género debe darse en primera instancia con los profesores, coordinadores y demás personal que está a cargo del desarrollo de los estudiantes para entonces transmitir el conocimiento a los muchachos para entre todos lograr un cambio significativo que incluso repercuta en su desarrollo en otros espacios fuera de la escuela.