- Según estudios, la entidad se transformó en su dinámica de convivencia
- La tasa de homicidios dolosos, aumentó del lugar 30 en 2007 pasa al lugar 25 en 2009
Tanto en México como en Aguascalientes, la perspectiva de la seguridad basada en el orden público, ha producido una desprotección real de las personas afectadas por los delitos, dado que los vacíos y las contradicciones de una perspectiva del mantenimiento del orden público, da pauta para que se cometan abusos y violaciones de los derechos tanto del las personas detenidas como de los procesos; ambas situaciones fortalecen la ya deteriorada confianza que las personas tienen en sus vecinos y generan motivos para una mayor implosión individual y social.
Según el estudio sobre “La Sociedad Humana y la Idea del Orden Público en Aguascalientes”, realizado por el Investigador Educativo e Integrante del Programa de Educación para la Paz y Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), Sinú Romo Reza, la seguridad pública y el orden social han estado fuertemente vinculadas entre sí y con la necesidad de protección del propio gobierno; la seguridad y el orden público del Estado se depositan como función de las fuerzas armadas a quienes se les asigna la labor de salvaguardar a las instituciones y a las personas que las representan.
Romo Reza mantiene la hipótesis de que a medida que la ciudad crece y las redes sociales que sostienen la identidad ciudadana de las personas se diluyen o dispersan, la atención que brinda el estado para atender los conflictos y las querellas entre particulares refuerza la lógica de que el orden público es el monopolio de la violencia; la oferta estatal de seguridad pública en Aguascalientes ha ido respondiendo cada vez más a esta visión de la guerra embebida en la cotidianidad civil.
En Aguascalientes, las alternativas para liberar a las personas del temor han sido escuetas, ya que la idea de la seguridad humana aún no ha permeado a todos los sectores sociales. A pesar de que estos elementos mencionados, la población no ha asumido como propia la gestión de su seguridad de manera comunitaria, por varias razones, entre ellas la escasa participación ciudadana en los procesos comunes, de largo plazo y de asuntos controversiales; las exigencias de atención de la familia ampliada, de la cual se reciben un mayor número de favores que de otros sectores sociales; así como la dificultad de las y los aguascalentenses para relacionarse con la diferencia.
El estudio hace referencia a que en 2009, el gobierno del estado invirtió más de 57 millones 176 mil pesos en infraestructura, armamento y equipamiento, según datos de la Secretaría de Planeación y Desarrollo (SEPLADE); esta inversión junto a la declaración de que la profesionalización de los cuerpos policiales para lograr obtener de nuevo la confianza de la ciudadanía refleja la concepción de seguridad que tiene el gobierno de Aguascalientes y que se refiere a que la seguridad es garantizar el orden público dentro del territorio.
Según la encuesta nacional sobre inseguridad aplicada por la asociación civil Instituto Ciudadano de Estudios Sobre la Inseguridad (ICESI) la entidad presenta un incremento en el índice, la lectura de 2007 fue de 1.1 y la de 2008 de 2.0, ambos menores a la media nacional.
En 2004, la tasa fue de 12300 delitos por cada 100 mil habitantes, para el 2007, ese dato se redujo a casi la mitad, es decir 6700 delitos por cada 100 mil habitantes, pero para el 2009 aumentó casi tres veces con respecto al anterior, hasta alcanzar los 15900 delitos por cada 100 mil habitantes.
Esta incidencia, en 2009, coloca a la entidad en el cuarto lugar, únicamente adelantada por el Distrito Federal, Sonora y Coahuila; tan sólo dos años, Aguascalientes pasa de la posición 18 en 2007, a la cuarta en 2009.
En cuestión de la tasa de homicidios dolosos, Aguascalientes ha subido en la posición relativa, del lugar 30 que ocupaba en 2007 pasa al lugar 25 en 2009, debido a que en 2007 la tasa de asesinatos era de 4.4 y en 2009 es de 5.6 por cada 100 mil habitantes; de acuerdo con datos del INEGI, este crecimiento resulta especialmente abrupto debido a la relación histórica de asesinatos en la ciudad. Entre 2001 y 2007 Aguascalientes, tuvo un promedio anual de 20 asesinatos, con un máximo de 26 personas asesinadas en un año; sin embargo, en 2008 el total de personas asesinadas fue de 64, tres veces más que el promedio de los siete años anteriores.
Este tipo de situaciones, según el estudio, han generado un incremento de la inseguridad, ya el 53% de los hogares han tenido que tomar medidas de seguridad extras como colocar cerraduras nuevas, poner protecciones o aumentar las medidas de seguridad para el coche (ICESI, 2009).