- La oferta de empleo centra para los jóvenes y las mujeres
- Un 24 % de la población que no accede a un trabajo busca en el sector informal
La población de adultos mayores que participa en las actividades productivas ha estado en aumento, en parte por el crecimiento en la esperanza de vida, pero también por otra parte los ingresos por pensiones no son suficientes para mantener sus necesidades. Por la contraparte los espacios laborales no están preparados ni tiene las condiciones mínimas indispensables para que ellos se desarrollen laboralmente.
Esta apreciación es parte del Diagnóstico sobre la realidad social, económica y cultural de los entornos locales para el diseño de intervenciones en materia de prevención y erradicación de la violencia en la región centro: el caso de Aguascalientes, Aguascalientes, en la participación de Sinú Romo Reza, investigador educativo e integrante del programa Educación para la paz y los derechos humanos de la UAA.
Los principales espacios donde se han integrado las personas que rondan los 60 años es como empacadoras o cuidadoras de vehículos en los centros comerciales, han salido al espacio laboral por necesidad, este fenómeno al mismo tiempo genera un tipo de violencia a través de la discriminación ejercida por la misma sociedad al no brindarles una oportunidad de seguirse desarrollando, además de aprovechar su experiencia y conocimiento.
A contraparte de esta situación y como parte del estudio se plantea como alternativa la consideración de un modelo de planeación incluyente y detallado de planeación social donde se contemplen las necesidades a largo plazo y no sólo las inmediatas porque al resolver las problemáticas de manera inmediata se corre el riesgo de que no queden como se deseaba. En este caso la población de adultos mayores debe ser tomada como prioridad en esta consideración para lograr que las generaciones de jóvenes adultos a mediano plazo tengan un envejecimiento digno.
Las políticas de empleo para la población deben tener en consideración tres grupos fundamentales que son, las mujeres, los jóvenes y las personas adultas mayores.
Respecto a las mujeres, el estudio acotó que del total de puestos que se requieren en la entidad el 40 por ciento son del sector femenino; de acuerdo al COESPO, anualmente se requieren alrededor 13 mil 100 empleos, de esos son 7 mil 860 para los hombres y 5 mil 240 para las mujeres.
De acuerdo a las propias proyecciones de la COESPO para el año 2029 en Aguascalientes habrá 811 mil 529 mujeres, de 25 a 64 años de edad, cantidad idéntica al número total de población de ambos sexos en el año 2009. Podría pensarse en la posibilidad de que las mujeres actúen de manera tradicional es decir que vuelvan a sus hogares en lugar de ocupar los espacios laborales y entonces se hablaría de una proporción similar a la existente ahora, sin embargo la realidad apunta hacia otra conclusión. La cantidad cada vez mayor de mujeres madres solteras, viudas, divorciadas, abandonadas que en cualquier caso son jefas de familia.
Además de los 3 mil 500 empleos que debieran generarse para los jóvenes que recién egresan de la universidad. La zona metropolitana de Aguascalientes absorbe el 76 por ciento de los empleos requeridos en toda la entidad, se privilegia desafortunadamente la contratación de personas jóvenes sin amplia preparación académica y sin experiencia; el otro 24 por ciento que no tiene forma de colocarse, se integran a la economía informal, continúan sus estudios o abandonan el mercado laboral y eventualmente dejan de buscar trabajo.