- Dejan el asunto para las próximas administraciones, recomiendan expropiar
- Los dueños del lugar no quieren permutar el terreno, aún así el proyecto continúa
El municipio de Aguascalientes ya hizo su parte respecto a "La Pona", deslindó el alcalde capitalino Adrián Ventura Dávila, tras reconocer que no pueden realizar ninguna permuta o compra de terreno que le pertenece a particulares, por lo que no pueden tampoco nombrar esta demarcación como área natural protegida.
“El municipio ha hecho lo humanamente posible, cabe destacar que si se quiere realmente tener un proyecto integral en esta área y que pase a un área completamente de reserva ecológica, pues esto tendrá que hacerse mediante una expropiación, y una expropiación tiene que hacerla una entidad federativa que tenga recurso para poderla expropiar, en este caso el municipio no tiene el recurso para poder expropiar un terreno de esta magnitud, sería muy costoso, vimos la posibilidad de permutarlo por algún parque de los que tiene el municipio de Aguascalientes, en los cuales tampoco los dueños accedieron, tampoco los podemos obligar a hacer esta permuta, yo creo que aquí es un tema que deberá de tomar el gobierno del estado o el entrante, con la intención de poder permutar este terreno o poder expropiar para que realmente sea una reserva ecológica”.
Sostuvo que existe el riesgo de que "La Pona" sea un lugar en el que se pretenda construir vivienda, pero que el ayuntamiento capitalino estará manejándose en la tónica de no dar los permisos para evitar esta destrucción forestal.
En este sentido, le recomendó a la siguiente administración mantenerse en esta postura, para garantizar que no existan afectaciones ambientales al construir en el lugar, “Es un terreno de 40 hectáreas, estamos hablando de muchos millones de pesos que el municipio de Aguascalientes no los tiene, no tengo la cantidad exacta pero es una cantidad que el municipio no puede pagar”, manifestando que no se trata de una cuestión de voluntad política, sino que la voluntad debe de venir de los particulares.
Ventura Dávila insistió en que el municipio no puede actuar mas allá de las mismas facultades que le otorga la legislación, advirtiendo que en el supuesto de que los particulares quieran impulsar una edificación de casas en este parque ecológico, el ayuntamiento podrá un buen número de restricciones para obtener los permisos requeridos, “de alguna manera no va a ser costeable”.
Subrayó que en lo que resta de su administración no habrá ningún flexibilidad en este tema y si es necesario pelear en los tribunales, estarán en condiciones de presentar su respectiva defensa, “se les ofreció uno de los parque darles una permuta por un predio por las mismas dimensiones”, revelando que los dueños son empresarios de Monterrey.
El primer edil dejó este asunto a las siguientes administraciones, recomendándoles la expropiación de este terreno, argumentando que es un área con mantos acuíferos y que representa un pulmón ecológico importante.
La declaratoria del área natural protegida fue realizada en una sesión solemne de Cabildo a inicios de este año, pero no se ha podido concretar por la falta de su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y la evasión de responsabilidades para completar el proceso, pero en ese acto el entonces alcalde capitalino, Gabriel Arellano Espinosa presumió el acto como si este ya hubiera sido terminado.