- Sólo el 40% están certificados por el programa de Auditoría Ambiental
- La certificación consiste en acreditar que empresas llevan a cabo procesos sustentables
En los primeros seis meses del año se han clausurado diez talleres mecánicos por la Procuraduría Estatal Federal de Protección al Ambiente (Profepa), al detectarse que desechaban aceites y otros materiales de manera inapropiada en las redes de agua, manifestó el titular de la dependencia que apenas el 40% de los talleres están inscritos al programa certificación ambiental de la dependencia señaló el delegado, Francisco Guillén Gutiérrez.
El funcionario explicó que el programa “Nacional de Auditoría Ambiental” consiste en la inscripción voluntaria de empresas, instituciones privadas y públicas incluidos los municipios, a través del cual se certifica que los procesos se realicen dentro de las normas de cuidado al medio ambiente, como el tratamiento del agua en empresas de gran tamaño, la reducción de contaminación auditiva y el apropiado manejo y confinamiento de desechos de los productos y sustancias que se utilicen en los diferentes procesos de producción.
La certificación tiene una vigencia de dos años, periodo tras el cual se vuelve a solicitar la inscripción por medio de la presentación de los programas de sustentabilidad de la empresa.
Refirió que actualmente son 150 las empresas y organismos públicos inscritos a este programa, ocho municipios de los once que tiene el estado cuentan con la certificación; entre las empresas destacan las que se dedican al ramo automotriz y de manufactura, pero señaló que también hay pequeños talleres mecánicos que se cuentan en el padrón, pero apenas representan un 40% del total de establecimientos de este tipo en el estado.
En relación a los talleres mecánicos detalló que en 2010 se han clausurado diez establecimientos por desechar aceites en el drenaje. “Desafortunadamente esa es la otra cara de la Procuraduría, el programa de auditoría ambiental es voluntario en el que hay talleres que nos sirven de ejemplo a nivel nacional, incluso los vienen a ver de otras partes de la república para ver qué es lo que están haciendo con sus desechos y cómo trabajan, pero la otra cara son los talleres que no cumplen con la ley y a esos se les está sancionando que en algunos casos hasta la clausura se llega”.
Guillén Gutiérrez aclaró que el 60% de los talleres que no tienen certificación, no quiere decir que estén trasgrediendo la ley o que todos estén contaminando y tirando sus residuos a las redes de agua, pues recordó que el participar en el programa de auditoría ambiental es voluntario, no obstante hizo un llamado a los propietarios de talleres a tramitar su certificación y coadyuvar a la conservación del entorno.