Una de las conclusiones realizadas en el programa En Voz Alta, el debate dedicado en esta ocasión al tema deportivo, fue que los clubes de futbol en México no están apostándole a sus respectivas canteras, creyendo los analistas deportivos, Francisco Aguirre y Carlos Curiel, que esta fue la base principal para que hoy se hable de una selección española ganadora del mundial 2010.
Enfrascados en un debate, los también escritores del El táctico manifestaron que una de las grandes fortalezas del equipo español se encontró en que jugaron desde un inicio con un estilo de futbol, en el que destacaba la posesión de la pelota y el juego “con ética”, según Aguirre, calificando al fair play como un modo de abrir la cancha de forma interesante y hasta generada para los espectadores.
Agregó respeto hacia este mecanismo que implementó Vicente del Bosque a sus pupilos, creyendo que gracias a la constancia de los jugadores que militan en su mayoría en el equipo de Barcelona de la liga española, es como pudo lograrse este fruto de levantar la copa del mundo. Y es que la selección española solamente tiene a tres de sus jugadores titulares haciendo deporte en Inglaterra, lo que no sucede en otras selecciones, que están mirando más hacia lo que pueden exportar que a los desarrollos locales.
Junto a esta estrategia de impulsar talentos desde los diferentes clubes, Francisco Aguirre insistió en que deben de ir acompañados de un equipo que esté preparado siempre para ganar, citando ejemplos en lo local como ha sido el Pachuca que ha conseguido copas internacionales pero que difícilmente los jugadores están capacitados para hacer lo propio en lo individual, cuando esto no sucede en el Barcelona, donde la mentalidad es completamente diferente.
Por su parte, Carlos Curiel reflexionó en que España como país ha tenido a bien presentar un plan deportivo a largo plazo, en el que se han ido cosechando frutos en lo general, no únicamente en el balompié, sino también en el tenis, el básquetbol y hasta las carreras de autos, esto implica una mayor inversión y atención a todas las ramificaciones que tiene el deporte.
España, llegó a la final gracias a su fidelidad del esquema de juego, se mantuvo firme a pesar de haber perdido contra Suiza en su primer encuentro mundialista, pero finalmente, la apuesta de su técnico pudo concretarse al estrechar la copa, es entonces como puede resumirse que este mundial tuvo como prioridad el buen trabajo en equipo, no hubo estrellas que brillaran, como Cristiano Ronaldo, Lionel Messi o Kaká, sostuvo Curiel, que finalmente no pesaron.
Por su parte, Horacio J. González, conductor de la emisión, puso en la mesa el tema del aparador de pocas estrellas futbolísticas de la justa mundialista, ahora, vimos partidos de futbol que no tuvieron tanto dramatismo y que estuvieron dedicados a los jóvenes, puesto que la gran mayoría de los destellos que pudieron verse a lo largo de los juegos fueron de figuras como Thomas Müller, Ozziel, Andrés Iniesta, Diego Forlán, Iker Casillas, entre otros, quienes no rebasan los 26 años de edad.
Una más de las características que tuvo este torneo internacional que duró un mes, estuvo concentrada en la polémica que representó el arbitraje, debido a que hubo varias jugadas que pudieron modificar los resultados o por lo menos el desarrollo de cada partido, pero para Aguirre, la integración de la tecnología para aclarar estas dudas no viene a más, porque desde su perspectiva todos los equipos deben de saltar a la cancha con la idea de ganar contra todo y contra todos, incluido el arbitraje.
Esto, trasladó la charla deportiva hacia el terreno de los supuestos, debido a que el partido de la final entre Holanda y Espada fue tan ríspido, llegó a plantearse sobre la mesa que el mexicano Armando Archundia podría haber pitado mucho mejor y no quedarse en el partido por el tercer lugar.
Desde antes de iniciada la final, se veía un choque de fuerzas entre ambos equipos, por lo que hubo como resultado 28 faltas cometidas por la naranja mecánica y otras 19 realizadas por la furia roja, únicamente un expulsado y por el lado de los holandeses el número de tarjetas amarillas fue al máximo.
Con esto, los analistas rescataron que los partidos mundialistas dejaron en muchas ocasiones grandes sabores de boca, sin embargo, aceptaron que para muchas personas hubo equipos que no rindieron como se esperaba, pero finalmente ganó el que supo jugar al futbol.
Aterrizando en lo local, destacaron que una de las necesidades es precisamente hacer que las diferentes fuerzas básicas se consoliden, que lleguen a estándares como el de los equipos europeos, porque en varias ocasiones se aprecia más a un jugador extranjero que a uno mexicano y no precisamente por su aportación futbolística, sino por el simple hecho de ser originarios de otros países.
Todavía se sigue recordando aquel Cruz Azul que fue subcampeón en la Copa Libertadores o al Pachuca que ganó la Copa Sudamericana, pero son pocas las declaraciones que ponen a uno de estos equipos como grandes aportadores de talentos, siguen siendo América, Pumas o Guadalajara los planteles de los que el futbol mexicano espera tener una visión a largo plazo que abone a la productividad de la selección nacional.
Al respecto, argumentaron que hizo falta una consolidación como equipo y que uno de los jugadores más maduros y que sostuvo la parte táctica fue el en un momento capitán, Rafael Márquez, del cual se abre la expectativa de que éste haya sido su último mundial.