- Su postura es la de la resistencia pacífica hasta el final
Las jóvenes de la Normal Superior Justo Sierra de Cañada Honda responsabilizaron a las autoridades de gobierno del estado y cada una de sus dependencias, si algo llegara a sucederles en su integridad personal luego de ser desalojadas de las instalaciones del Instituto de Educación de Aguascalientes la noche del pasado miércoles.
“En ningún momento actuamos con violencia, sólo estábamos esperando a los licenciados que estaban en la mesa negociadora, porque el diálogo se llevó a cabo, y estaba muy bien lo que pasó, es que ellos no querían ceder y nosotros estábamos ahí esperando respuesta”.
Las estudiantes señalaron que en ningún momento tomaron el instituto, solamente que ellas no pensaban irse hasta no tener una respuesta; y a cambio recibieron un acto de represión y violencia donde incluso salieron unas jóvenes lesionadas y hay algunas detenidas. “Hasta dónde y hasta qué grado han llegado, hasta el grado de tener a nuestras compañeras detenidas, reprimirlas sicológicamente, son 25 entre hombres y mujeres”.
Aunque las autoridades del IEA negaron tener la intención de disminuir el número de matrículas, las jóvenes argumentan que ya es tiempo de abrir la convocatoria para el ingreso y el instituto no lo ha hecho, y eso es una forma de hacer presión o negarles la posibilidad del ingreso.
Aseguraron por otro lado que no hay partidos políticos detrás de ellas, porque como escuela están defendiendo el respeto a su institución conformada por alumnas que están buscando el bienestar de ellas como estudiantes.
En cuanto a la cuestionada “semana de prueba” ellas aclararon que en realidad no se da una situación de maltrato para las muchachas, simplemente es un ejercicio a través del cual se busca lograr mayor resistencia ya que finalmente van a ir a trabajar a los lugares lejanos, donde probablemente deban integrarse en actividades de agricultura, no hay servicios. El objetivo de esta semana es identificar la esencia rural en las jóvenes para saber si de verdad serán capaces de sobrevivir es un espacio de “campo”.
Durante la mañana de ayer en las instalaciones de la Normal, las jóvenes nuevamente fueron hostigadas por las corporaciones policíacas con la presencia de un helicóptero sobrevolando la zona por encima de las instalaciones, además de una constante vigilancia de los policías estatales que consideraron innecesaria ya que no tienen la intención de realizar alguna actividad vandálica.
En Cañada Honda, frente a la Normal, alrededor de las siete de la tarde y en adelante había vehículos de la policía estatal cercana al área de la normal; en un principio estaban “obstruyendo” la entrada, posteriormente los padres pidieron que se retiraran y los elementos lo hicieron pero se mantuvieron ahí en un costado.
Tere, una de las jóvenes lesionadas en el desalojo del IEA comentó que incluso habló a la Ciudad de México para corroborar de qué manera se manejan las cuestiones del acceso a la Normal y desde su perspectiva, son cuestiones que sí le corresponden al Instituto solucionar. Por otra parte, solitó el espacio para todas aquellas jóvenes que no alcanzan los niveles de “excelencia educativa” mencionados por el instituto.
“Lo único que pedimos es que den acceso a la Normal rural a personas que de verdad lo necesitan, cómo quieren estándares de educación con un promedio de nueve con una puntuación de 950 puntos, cuando sabemos que vienen personas que de verdad lo necesitan de zonas indígenas donde los niveles de educación no son los adecuados para traer esos estándares”.
“Nos jalonearon, nos estrujaron y no les importó si somos mujeres”, “Y no sólo fueron agresiones físicas sino también agresiones verbales, no solamente por parte de los policías sino amenazas por parte de licenciados del instituto”, “mantenernos en la ignorancia y seguir haciendo lo que hasta ahora han hecho que es agarrando sus recursos nada más para ellos, para eso quieren que las personas de escasos recursos se queden en la ignorancia”, “estamos pidiendo al gobierno del estado y a las autoridades educativas que por favor suelten a nuestros compañeros detenidos, porque nunca hicimos nada, no sabemos de qué se nos acusa”, estas fueron algunas de las declaraciones de las jóvenes normalistas lesionadas la noche del miércoles.
Ante esta situación su postura será la resistencia pacífica hasta las últimas consecuencias, y cuentan ya el apoyo de los padres de familia y de la misma comunidad de Cañada Honda.
Por su parte el personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos estuvo presente de manera constante desde las dos de la tarde hasta más tarde, donde constataron que las jóvenes recibieron alimentos y en un principio sí tuvieron posibilidad de moverse, aunque posteriormente la entrada fue bloqueada por un tiempo por elementos de la policía estatal.
Los visitadores de la Comisión están para verificar que en ningún momento se violen los derechos humanos de las jóvenes “agredidas” o involucradas. Afirmaron inicialmente que personal de la CEDH estuvo presente en el desalojo donde no se cometió alguna violación, pero se dijeron abiertos para recibir quejas. “Nosotros no hemos recibido ninguna queja en ese sentido de que las personas estén lesionadas” aunque luego aclaró que no era necesaria la denuncia pues estas son cuestiones seguidas de oficio.