- La inversión se aplica desde el ámbito público para lo privado y viceversa
- En Europa ya se hace y ha permitido ampliar en gran medida la cobertura
En la educación superior en México han dejado rezagada la opción de obtener financiamiento no sólo de las instancias públicas sino también de particulares como ya se está haciendo en muchos lugares de Europa. Esto ha permitido que las universidades tengan mayor capacidad y atiendan a los grupos que siempre se han dejado fuera por falta de oportunidades para los que menos tienen. Es momento de dejar atrás el tabú de que la educación superior es gratuita y no puede recibir recursos de la iniciativa privada, comentó Julio Rubio Oca, investigador especialista en temas de educación.
Mencionó como un ejemplo en México del financiamiento mixto (público-privado) a la Universidad Politécnica de San Luis Potosí, sin embargo lo que en realidad todavía permea como un mito el hecho de que se destine financiamiento privado para la educación pública o por el contrario dinero público para la educación particular, en los lugares donde han aplicado este modelo ha sido de gran utilidad para ampliar la cobertura de manera significativa.
“Finalmente estas alianzas que se llaman público-privadas, son alianzas que están dando resultados para poder atender la demanda creciente de la educación superior atendidas en la educación pública. Ustedes habrán escuchado de algunos gobernadores que han puesto a consideración de sus congresos la posibilidad de las alianzas público-particular para desarrollar todo tipo de instituciones”.
En lo referente a la educación pública en México la atención desde alrededor de los años 90 se centró en la gestación de varios fondos que han sido un apoyo extra a los subsidios regularizados que las instituciones reciben de parte del gobierno federal, existen apoyos concursables y sin mayor problema podrían incluirse también las aportaciones de particulares.
Otro de los asuntos que se han vuelto un problema derivados de la incapacidad de los gobiernos para financiar la educción superior, es el incremento en las cuotas de inscripción y en las propias colegiaturas en muchos casos mal entendidas por todos aquellos jóvenes estudiantes que argumentan que la educación superior debe ser gratuita
“Buscar que las instituciones se alleguen de aportaciones que en este caso claramente vienen de particulares, es una forma de financiamiento particular en donde los particulares están aportando recursos para el financiamiento de una institución pública, a través del pago de cuotas o inscripción y esto forma parte de los mitos sobre la educación superior, porque este es uno de los mitos más arraigados de la educación superior”.
Para Rubio Oca, este es un asunto de extrema inequidad la cuestión del financiamiento en la educación pública porque son finalmente quienes sí tienen recursos y posibilidades quienes acceden a la educación superior, porque quienes no tienen posibilidades ni siquiera aspiran a ingresar a una institución de educación superior.
“Hoy financiamos 16 veces más a estudiantes de altos recursos que forman parte de las familias que tienen ingresos en los dos últimos deciles de ingreso de la población que asisten a las instituciones públicas en relación a los estudiantes que provienen de familias de los dos primeros deciles, por lo pronto ahí hay una herramienta de inequidad”.
Para el estudioso no hay un elemento más profundo de inequidad que la gratuidad y esto nos está llevando a repensar si se tienen que configurar los escenarios de la educción para saber si aquellos que no tienen recursos para acceder a la educación, debe tener acceso no debe pagar y todo aquel que pueda hacerlo debe pagar para financiar a otros, para darle una oportunidad a esos jóvenes que verdaderamente no están teniendo una oportunidad por sus condiciones económicas.