- Es necesario que las universidades revisen periódicamente sus mecanismos de control
La Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) como miembro de la Asociación Mexicana de Órganos de Control de las Instituciones de Educación Superior (AMOCVIES) ha estado muy ocupada por cumplir con los lineamientos referentes al tema de la transparencia que es incluso una cuestión prácticamente superada, comentó Óscar Gilbón Rosete, presidente de este organismo.
Una buena cantidad de datos que anteriormente se consideraba inadmisible que fueran del dominio público, ahora están al acceso de las personas ya sea por medio de los datos incluidos dentro de los portales de internet de las instituciones, o haciendo uso de la herramienta de las peticiones por transparencia aplicadas por cualquier ciudadano.
La asociación ha tendido puentes con otros organismos con el fin de enriquecer los encuentros realizados con los contralores de diferentes instituciones del país, tienen convenio con la Auditoria Superior de la Federación (ASF), la Comisión del mérito agrario al desempeño, el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) e incluso con instituciones a nivel internacional como la Universidad de Cantabria.
En los diez años de vida que tiene la AMOCVIES por medio del convenio firmado con la ASF han realizado ya quince auditorias de pares, esto les ha permitido a ellos como organismo recibir la confiabilidad para llevar a cabo estos ejercicios, incluso en las revisiones a la matrícula.
Para la agrupación y cada uno de sus integrantes resulta de vital interés realizar reuniones periódicas con el fin de revisar las acciones realizadas hasta ese momento y al mismo tiempo proponer las vías o alternativas para dar una pauta incluso para los propios contralores en las universidades para actuar.
“Lo interesante de todo esto es darnos cuenta de que no se ha logrado la perfección, que los procesos van cambiando, que los retos son distintos y finalmente la sociedad está esperando de las instituciones de educación superior está esperando siempre una mejora en este respecto”.
Aún cuando esta labor parece superada, las universidades están obligadas a trabajar de manera constante con la rendición de cuentas que va desde el funcionamiento básico de la propia institución en sus diferentes áreas, como el salario del rector, de otros académicos y los presupuestos asignados para proyectos en específico.
Es finalmente dinero público el que se utiliza para brindarle formación a las nuevas generaciones, por otra parte la sociedad cada vez más ha tomado conciencia de la utilidad de las herramientas de transparencia, hay mucho por seguir haciendo en este rubro.