Consta en el documento de revisión del segundo semestre de 2008
Pagó 2 millones por estudios que no se hicieron y vendió baratas bases de licitación
El Órgano Superior de Fiscalización detectó (OSF) detectó irregularidades por 20 millones de pesos en el manejo de los recursos del segundo semestre de 2008 del Instituto del Agua (Inagua).
Si bien en su operación financiera solventó total o parcialmente las once observaciones OSF correspondientes al segundo semestre de 2008, en lo referente a la obra pública que desarrolló se le ordenó directamente resarcir 18 mil 300 pesos, además de dar vista a la Contraloría para deslindar responsabilidades administrativas y resarcitorias en otras observaciones por alrededor de 20 millones de pesos, destacando altos pagos a FYPASA, venta de bases de licitación por debajo del precio de ley y pago de estudios cuya ejecución no comprobó.
En las observaciones que quedaron “parcialmente solventadas” hasta marzo de 2010, cuando se efectuó la revisión, la principal apunta a irregularidades en la planta tratadora que opera FYPASA Construcciones, a la que el instituto pagó 17 millones 740 mil 200 pesos por operación y mantenimiento de junio a diciembre de 2008.
“El INAGUA paga a la empresa todos y cada uno de los gastos directos e indirectos relacionados con la operación y mantenimiento de la planta y además le da como utilidad un 20 por ciento de todo lo que gaste (…) teniendo la empresa autonomía para administrar los costos y recursos como le satisfaga”, se lee en el documento.
Además, el OSF detectó que en el mes de julio de 2008 el Inagua pagó 3 millones 130 mil 100 pesos de nómina a empleados de Fypasa, de los cuales no se comprobaron 567 mil pesos aplicados en 56 empleados. Se consideró parcialmente solventada la observación porque no comprobó que verifique los gastos de la planta ni “presenta la documentación solicitada”.
También se detectó en que el Instituto dejó de percibir 73 mil 800 pesos por vender 200 bases de licitaciones por debajo del precio establecido en ley, lo que no solventó a juicio del ente fiscalizador.
En otra observación se detalla que de siete obras analizadas se pagaron 2 millones 881 mil 500 pesos por estudios preliminares que en las mismas pruebas del Instituto consta están fechados durante y no antes de la obra y que después se comprobó que no se llevaron a cabo.
Por estas mismas obras de drenaje y/o alcantarillado en El Puertecito, Emancipación y Pilotos, Asientos; así como en Rincón de Romos; la presa Calles en San José de Gracia y El Salitre, en Calvillo, fue que se ordenó el resarcimiento de 18 mil 300 pesos para material de seguridad cuya existencia no comprobó.
Además, el OSF “detectó cambios significativos del catálogo de conceptos de proyecto al concentrado de conceptos ejecutados; tales cambios radican en los tipos de suelo, ya que se consideran de un tipo en lo proyectado y terminan siendo otros muy diferentes en lo ejecutado”, además de que el precio por unidad (metro cúbico) de excavación presentó variaciones entre lo proyectado y lo concretado.
El INAGUA no solventó esta observación; sin embargo en el dictamen del auditor no se precisa la cantidad a resarcir si así lo determina la Contraloría.
Junto con éstas, en otras cinco obras se detectó que el INAGUA no cuenta en sus bases de licitación o concurso con un mecanismo para que las constructoras comprueben su capital contable para ganar la adjudicación y aún así lo comprueban y las obtienen; sin embargo, en dos de ellas se detectó que las empresas no hicieron la comprobación, por lo que se consideró ambas observaciones como no solventadas.
También se detectaron 49 mil pesos en viáticos a Europa del director Javier Campos Hermosillo, quien justificó los gastos pero no la comisión que se le encomendó en España y realizó en Francia y Suiza.
Igualmente pasó con 10 millones de pesos de diferencia entre estado de resultados de diciembre 2008 y cuenta pública de ese año, que sí aclaró en cuanto a metodología contable pero no justificó esos gastos.
No acreditó tener en proceso de recibir mantenimiento un vehículo utilitario en mal estado y, aunque comprobó la autorización para ejercer 265 mil 300 pesos en refacciones y reparaciones para vehículos, pero no justificó su necesidad.
Finalmente, INAGUA no incluyó en sus registros contables un convenio de adeudos mutuos con CAASA, por lo que deberá sancionar al responsable.