Es de todos conocido que nuestro estado se ha caracterizado por ser una entidad en la que la paz social, la tranquilidad y la seguridad, han sido características distintivas que le han llevado a ser incluso identificada como “la tierra de la gente buena”. Hoy, a escasos diez días de la jornada electoral, no podemos, pero sobre todo, no debemos perder el rumbo que ha sido una constante para nuestra entidad.
Luego de los hechos ocurridos a las puertas de la bodega electoral el pasado martes 22 de junio, en el que una granada de fragmentación dolosamente arrojada y que hizo explosión a las afueras del inmueble en el que se encuentra resguardada la totalidad de la papelería electoral, circunscribiéndose afortunadamente el saldo del evento sólo a daños materiales; es mi deseo compartirles que en el Instituto Estatal Electoral no hay miedo, ni temor alguno en las más de 800 personas que ahí trabajamos, y que incluso al momento de la explosión, quienes ahí se encontraban, se limitaron a replegar hacia el fondo sus mesas de trabajo, para continuar ininterrumpidamente con el sellado de las 2 millones 400 mil boletas que habrán de utilizarse en la jornada electoral.
En contraste del lamentable evento, existe hoy más que nunca, un ánimo excepcional de no bajar la guardia y seguir avante en el camino que estoy segura, nos habrá de llevar el próximo 4 de julio, a celebrar comicios limpios, claros, objetivos y en calma, como lo reclamamos todos los ciudadanos de Aguascalientes.
Las labores del Instituto que me honro en presidir, no se detienen, ni se amedrentan; por el contrario, se afianzan, refuerzan y consolidan. Hoy, quiero mandar un mensaje contundente a quien apueste a la senda del terror o el amedrentamiento, a que no se equivoque, Aguascalientes nunca ha gustado de transitar por esos derroteros y no vamos a cambiar de opinión.
A los candidatos a los diversos puestos de elección popular, así como a los militantes, simpatizantes y adherentes de los diversos partidos políticos, les exhorto a que en estos escasos días antes del cierre de campañas, haya desborde no de apasionamientos y descalificaciones, sino de propuestas y compromisos, finalmente la responsabilidad primaria de los gobernantes electos será el ejecutar acciones que redunden en un beneficio a la sociedad, y nada más.
A la ciudadanía, a cada uno de los casi 800 mil ciudadanos que conforman la lista nominal, el llamado es a refrendar nuestro compromiso, a cumplir nuestra cita, a que el próximo 4 de julio nos veamos las caras en las urnas y sellemos ese pacto, y saldemos la deuda que tenemos para con las futuras generaciones de un Aguascalientes mejor, en todos los sentidos. Hoy, más que nunca, nuestro voto, es el mejor instrumento para hacer escuchar nuestra voz.