- Le faltan alrededor de 29 mil pesos para completar el viaje de regreso de su hermano
- Los diputados desconocen la normatividad y dónde está una parte del dinero del fondo de repatriaciones
Reza un dicho que “prometer no empobrece, dar es lo que aniquila”. En este momento lo que Eduardo Ruiz Camarena, presidente de la Asociación de apoyo a mujeres y familiares de migrantes quiere lograr para la familia de Jesús Saldaña, es precisamente una ayuda que cumpla con los objetivos iniciales del Fondo de repatriaciones de los migrantes o al menos lo que ellos realmente necesitan no es el pago del funeral y el traslado del cadáver del aeropuerto hacia Aguascalientes, sino el transporte para traerlo desde el lugar donde murió.
Como buen trámite burocrático las complicaciones comienzan desde el inicio, el migrante falleció en Phoenix Arizona el pasado 5 de mayo, sus familiares fueron informados del hecho el 9 de mayo, a partir de esa fecha comenzaron a buscar información sobre lo sucedido y a realizar los trámites necesarios para traer el cuerpo a Aguascalientes y sepultarlo.
Eduardo Ruiz Camarena se puso en contacto con la familia y en específico con Alejandro Saldaña, hermano del fallecido para reclamar el apoyo del Fondo de repatriaciones solicitado en su momento a los diputados, como una forma de ayudar a los parientes de los paisanos muertos en Estados Unidos para completar el dinero necesario para trasladar el cuerpo desde el norte hasta acá.
Los familiares acudieron ya tanto al consulado mexicano en Phoenix como a las autoridades de la Oficina de Atención al Migrante en Aguascalientes (OFAM); el primer trámite requerido es la liberación del cuerpo, en este caso el proceso iba a demorarse un poco más de lo acostumbrado debido a que Jesús Saldaña falleció en un acto violento y además había que verificar al cien por ciento la identidad del cadáver, una vez concluido este trámite los familiares podrán ya continuar con el proceso del traslado.
Para hacer posible la llegada del cadáver hasta Aguascalientes, tanto el consulado como el propio gobierno del estado a través de su Fondo de repatriaciones hacen una aportación. En este caso la cotización para el servicio osciló entre los 3 mil 900 dólares que son alrededor de 48 mil pesos, de ese total generalmente el consulado aporta aproximadamente mil 500 dólares que son 18 mil 525, con este dinero faltaría 29 mil 475 pesos equivalentes aproximadamente a 2 mil 400 dólares.
En el primer acercamiento que Alejandro Saldaña tuvo a la oficina del migrante le aclararon los trámites necesarios para realizar en Estados Unidos y Guillermo González Zarate puntualizó que el dinero aportado por gobierno del estado del fondo de repatriaciones es para el traslado del cuerpo desde el aeropuerto de Guadalajara o León hacia Aguascalientes y los servicios funerarios, la aportación por fallecido en los casos anteriores oscila alrededor de los 10 mil pesos.
En un boletín publicado en el portal del Congreso del estado consta que Javier Luévano Núñez quien en ese momento fungía todavía como presidente de la comisión, dijo que existía una propuesta para reunirse con el gobernador con el fin de conocer la normatividad para la aplicación del recursos y saber dónde queda el dinero “restante”, ya que al año se tienen alrededor de 35 repatriaciones a las que se les asignan 10 mil pesos lo que hace un total de 350 mil pesos de un fondo que cuenta con un millón de pesos. Luévano Núñez dejó de ser presidente de esta comisión, la reunión no se ha dado y ya se presentó el primer caso de repatriación en este año.
Después de acudir con el titular de la oficina del migrante, él le comentó a los presentes que debían acudir a la Dirección general de atención a la ciudadanía que tiene incluso un módulo en el patio central del palacio de gobierno, la señorita ahí presente dijo saber del fondo de repatriaciones, aseguró que la funeraria Tangassi en Aguascalientes, esa y no otra, se encargaba de hacer el traslado del cuerpo desde Phoenix Arizona, establecía su cuota por el servicio y gobierno del estado pagaba, siempre y cuando el familiar trajera ya en su mano un oficio de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Al preguntarle sobre el monto máximo con el que los familiares podrían ser ayudados turnó el caso a la última oficina, del lado izquierdo, con la señorita Sara.
Ya ahí con la encargada del área de servicio social fue desmentida una de las afirmaciones de la señorita del módulo, pues no es obligatorio que sea la funeraria Tangassi sino la que los familiares elijan pensando siempre en que pudiera ser la más económica y el traslado tampoco se hace desde Phoenix, el cuerpo debe estar en territorio mexicano. La cantidad máxima del apoyo no se puede determinar hasta que se tienen los documentos necesarios completos, la titular de la dirección los revisa, se le hace un estudio socioeconómico a la familia y entonces dicen cuánto dinero pueden otorgar.
Mientras eso sucede los ojos tristes de Alejandro prestan mucha atención a todo lo que miran, está muy atento, su corazón está triste pero para su familia resulta casi imposible reunir 29 mil pesos para completar el traslado del cuerpo de su hermano que se fue porque tenía cinco hijos, una mujer y no le alcanzaba su sueldo para mantenerlos.