- Ayer en el primer festival del II Encuentro Internacional de Escuelas Taurinas
Sería inepto tratar de comprimir en estas letras toda la grandeza de la torería infantil del mundo. Ayer esto se derramó generosamente sobre el anillo del añoso coso San Marcos, que en sus escaños contuvo aceptable número de aficionados, dada la incómoda hora en la que se dio el primer festejo del II Encuentro Internacional de Escuelas Taurinas –al medio día-.
Enjuiciando lo que hicieron todos los chavales que ataviados con el traje cordobés partieron el ruedo durante el paseíllo, se puede vaticinar una generación novilleril simplemente incontenible. Verdaderamente fue un gusto presenciar esta función en la que todos, en mayor o menor grado, triunfaron y arrancaron las palmas de la concurrencia. El proyecto va progresando, no existe duda; ahí está toda la gracia destilada de los jóvenes como pieza de muestra.
Juan Pablo Llaguno, educado de la academia queretana le dio su infantil persona a un eral de Chinampas. Bastó lo que se le vio para apreciarle su buena planta y conocimientos del toreo; es fino el imberbe y grabó al aire lances y muletazos de un trazo formidable, pese a que no siempre estuvo a la distancia correcta del buen ejemplar. El desacertado uso del estoque evitó un premio mayor de la salida al tercio y provocó los tres avisos.
De las aulas de la academia aguascalentense, se presentó Rafael Reynoso a un bovino de Marrón, manso que fue en todo momento. Pero encima de ello se posó el chaval sorprendiendo a todos; así con la capa como con la muleta dio vida a un trasteo realmente estupendo, bien hecho, marcando diáfanamente y con inmejorable aplomo chicuelinas, tafalleras, cambiados, naturales, derechazos y desdenes que resultaron un deleite. Luego de dos espadazos cortó una oreja.
Jorge Cordones representó a las escuela ibérica de Albacete plantándose un tanto desaplomado para saludar al eral de Pablo Moreno. Cambió su quehacer muletero, que fue bueno y acertado en momentos, digiriendo en parte las complejidades del bovino que avasallaba con potencia, pegaba medias embestidas regresándose en los remos delanteros y no daba la menor oportunidad de lucimiento. Se esforzó el joven y recibió aplausos luego de matar al adversario.
El lusitano Paco Velásquez, de la escuela de Sevilla sacó de la espuerta un capote refinadísimo y así lanceó a la verónica al de San Marcos; la forma que tiene de torear con la muleta es de exquisiteces e intachable estética, pero esta ocasión le ganó la frialdad del engranaje mecánico. Palmas se le brindaron luego de estoquear al astado.
David Adame explotó ante uno de Los Encinos, alegre, variado e intuitivo es al abrir su tierno capote. Y con la sarga vino la “pequeña gran faena”, demostrando temple, arte, amplio repertorio y un entendimiento notable de las distancias, el son y la capacidad de resolución e improvisación, como su quehacer fue a la usanza portuguesa señaló la suerte de matar con una banderilla y se le premió justamente con el de cerdas. Despejado horizonte tiene en los toros el chaval.
No fue Muralla las patas de plastilina del eral de tal dehesa para que la afición degustara el trasteo formidable del peruano
Roca Rey quien es ya una “figurita” del toreo. Como un niño ejerciendo extrañamente el profesorado del toreo, supo extraer un partido impensable al animalito. Como de escultura le resultaron las verónicas y en la parte muletera fraguó un trasteo nítido por ambos flancos, en los que hubo muletazos que dejaban ver todas y cada una de las partes del engaño, el que siempre presenta adelante y con magisterial geometría. También su actuación era en el rango de la usanza portuguesa y luego que simuló la suerte de matar con un palitroque el juez con justicia le premió con el rabo.
Hoy el segundo festejo
Cuando se oigan las doce campanadas, nuevamente el coso San Marcos se entregará para que sobre su foro redondo se dé el segundo festejo del encuentro; actuarán Héctor Gutiérrez de la Academia de Aguascalientes, Joel Arturo “El Panita” de la escuela de León Gto., José María Pastor de la Escuela de las Artes y el Toreo de la localidad hidrocálida, Emilio Macías que representará a la escuela de Huamantla, Tlaxcala, y por el extranjero se tendrá la presencia de Fran Gómez, chamaco ibérico de Jerez de la Frontera, y Rafael Cerro de Badajoz.