- La convocatoria fue hecha por PROFEPA, pero son sólo ciudadanos los que participan
- Los ciudadanos vigilan que no se perjudique y además se preserve esta zona natural
A través de una convocatoria realizada por la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) se conformó un comité de vigilancia para el arroyo San Francisco Pargas, Aguascalientes, ahí está incluida el área correspondiente al arroyo de Cobos. Este organismo es meramente ciudadano y su objetivo principal es el de vigilar que no se cometan acciones de daño al medio ambiente, en caso de darse denunciarlos inmediatamente a la autoridad correspondiente para tomar cartas en el asunto, dijo en entrevista el delegado de la Procuraduría, Francisco Guillén Gutiérrez.
Estas personas reciben unos nombramientos honoríficos para que se conviertan en guardianes de la zona correspondiente a la que adscribió este comité como en esta caso es la tala inmoderada de árboles, tráfico de vida silvestre y cualquier otro daño al medio ambiente. Estos comités se constituyen precisamente para coadyuvar a preservar el medio ambiente, en el caso específico de este comité tiene doce integrantes que podrán aumentar en el transcurso del año.
Este no es el único comité existente conformado por la PROFEPA, tienen en otros municipios y justo por estas fechas a varios se les está renovándoles la vigencia como agrupación para que continúen en su labor de vigilancia. El objetivo que motiva la conformación de un comité de esta naturaleza son precisamente las limitaciones de las autoridades para ejercer recursos y poder vigilar todas las zonas de protección del estado.
“Al nosotros abanderar esta cuestión de los comités, ellos ayudan a trabajar de manera voluntaria y son manos, ojos, pies de manera gratuita que están cooperando con nosotros”.
El recién comité conformado estará pendiente de la zona que le corresponde para hacer reportes de todas las violaciones que ellos detecten de manera constante a PROFEPA, concretamente con el área de inspección de recursos naturales, incluso en los casos que no le corresponden a la Procuraduría porque ellos pueden orientarlos para que el asunto sea turnado a la dependencia correspondiente. Ellos no tienen la obligación de presentar reportes con cierta periodicidad específica, sólo mantener comunicación constante y vigilar.
En el Programa Nacional de Auditoría Ambiental también manejado por la Procuraduría están inscritas de manera voluntaria alrededor de 250 empresas, instituciones, asociaciones y talleres mecánicos para hacer “las cosas bien” ambientalmente, de estas 125 tienen ya un certificado de Industria limpia. No tiran residuos peligrosos a los drenajes, al cauce del río, hacen un uso responsable de los recursos naturales como el agua, conviven en una palabra con el ambiente.
“Lo ideal sería que todo el mundo quisiera certificarse y estamos hablando de un padrón de mil 200 empresas en números redondos sería el 20 por ciento los que se han acercado, a lo mejor haciendo un poquito más el esfuerzo se puede llegar al 30, pero quisiéramos que todo el mundo se inscribiera”.