- Grupo de animales participan en la representación y levantan la voz por el bosque
- Es una obra de teatro dirigida para un público infantil y al final tiene una moraleja
El hombre se cree el amo y señor de todos los espacios, manipula la naturaleza a su antojo, acaba con los bosques, mata a los animales y en muchos casos parecen ser la única especie que asesina por placer a diferencia del resto de los animales que son parte de una cadena alimenticia. La idea de la obra de teatro Murmullos en el bosque de Rolando Hernández, ahora es que los animales, las plantas y los humanos formamos parte de un solo proceso de evolución y conservación.
Esta puesta en escena se está realizando en el foro cultural alternativo Tercera Llamada, bajo la dirección de Rafael Paniagua donde los personajes principales de son un grupo de animales y un árbol que durante la primera parte parecer un objeto de decoración y de pronto se da la vuelta para hacer ver a los espectadores que es en realidad un viejo árbol que ya tiene “callos en sus raíces”.
Cada personaje representa como una de las tantas características que suelen ser comunes en las personas, hay un cuervo muy formal y elegante que es finalmente la Reina “interina” del bosque debido a que el águila real que es la verdadera líder del grupo está en su nido, resguardándose por ser una ave en peligro de extinción; la guacamaya, es de alguna forma la vocera y sobretodo la comunicativa de este grupo es ella quien finalmente les da a conocer que son los humanos quienes quieren destruir el que siempre fue su hogar.
El zorrillo siempre servicial, está pendiente de las necesidades de la reina y también de la guacamaya vocera. Hay un par de animales que salen hasta la mitad de la puesta escena, son un burro que se la pasa quejándose del porqué siempre lo comparan con los humanos poco listos o los errores cometidos por las personas, siempre llega a la historia para escuchar ¡ay como eres burro!, ¡pareces un burro!, ¡ay que burro! El acompañante del burro es el ratón.
Cuando todos se enteran de la propuesta de los humanos para destruir lo que siempre ha sido su hogar comienzan a cuestionarse sobre la forma en que pueden enfrentarse a los humanos y no salir huyendo como en otras ocasiones lo han hecho. Los animales no están dispuestos a estar inmersos una vez más en ese éxodo eterno que los ha llevado a dejar sus tierras, su vida.
De muchas formas los actores invitan a que los niños se manifiesten, se unan, sepan la importancia de no tirar basura, cuidar el ambiente, preservar la vida de los animales, cuidar el hábitat de las especies nativas. Los niños salen con una moraleja, un aprendizaje para aplicar desde su propia vida. La obra de teatro continuará con sus representaciones en este foro Tercera Llamada, ubicada en la calle Álvaro Obregón 335, las representaciones serán hasta el próximo 9 de mayo, a la una de la tarde.