José Tomás es el centro de atención de los taurinos en el país y más allá del Atlántico, y es que tras la cornada que sufrió ayer durante la segunda corrida de feria por el pitón perverso de Navegante de De Santiago, la puerta de la enfermería de la Monumental de Aguascalientes era custodiada por un número impresionante de fotógrafos, camarógrafos, cronistas y uno que otro metiche. Las palabras entraban y salían, el llanto se presentó y la incertidumbre era creciente, hasta que por fin, el doctor Carlos Hernández Sánchez, jefe de los servicios médicos de plaza, dio a conocer que la intervención quirúrgica, la que duró hasta las primeras horas de este domingo, sería en el Hospital Hidalgo. Y hablando de Hidalgo, ahí estaba el General, para brindar todo el apoyo que fuera necesario, entre ello el helicóptero que aterrizó a las afueras de la plaza.
Un verdadero tabacazo que le partió la safena y la femoral mantiene en vilo a Tomás, el río de sangre que dejó desde la arena en donde se dio el percance hasta la enfermería son testigos de que la vida no está comprada y que si bien la sangre derramada nadie quiere verla sobre la arena, parafraseando a Lorca, es parte de la tauromaquia.
Joaquín Sabina en el palco palideció, la plaza lúgubremente se acongojó y todos los teléfonos sonaban solamente para saber qué sucedía con José, Napoleón lloraba en cuadrillas, Ochoa se desencajaba y nadie, nadie quería escuchar nada que no fueran buenas noticias, la vida, sí, así fue, mermada pero vida.
En el banco de sangre del Hospital Tercer Milenio, acudían personas por montones a donar sangre, pero desafortunadamente pocas llenaron el requisito, ya fuera por haber tenido alguna enfermedad en su pasado o por no cubrir el mínimo requisito que se solicita en estos casos, solamente una persona dio, en el tipo de sangre, A RH-, el visto bueno, heroína o simple mujer de corazón, Tatiana Martín Aguirre pudo ser donante directa con casi tres unidades, sin solicitud de vuelta, sin taurinismo afrodisiaco, simplemente una donante que supo y pudo dar un poco de su existencia. Concluyendo, José Tomás vive, renace y está en Aguascalientes para dar aún más de sí en pos de la fiesta brava y de su propio ser.
Con información y fotografías
de Joaquín Chávez