- Presentan a Ixnamiki a empresarios, para pedir apoyo y llevarlo a Singapur
El martes, a las cinco de la tarde, en Baja California se habían presentado ya alrededor de 400 réplicas y al menos dos muertos por el sismo de 7.2 grados Richter que se sintió el 4 de abril. A esa misma hora, pero en Aguascalientes, un grupo de jóvenes universitarios presentaba ante empresarios locales a Ixnamiki, el robot de rescate en desastres naturales que quieren llevar a Singapur en junio próximo, para que compita con prototipos desarrollados por las mejores universidades tecnológicas del mundo.
Lo que Benjamín López, Américo Lorenzana, Alfonso López, Rodrigo González, Alan Torres y Ricardo Rangel pidieron a los empresarios fue apoyo económico para reunir los 200 mil pesos que necesitan para hacer el viaje, pues el proyecto, que les ha tomado una inversión superior a los 100 mil pesos y un año de trabajo, ya está listo.
La Jornada Aguascalientes dio a conocer a Ixnamiki –que significa en náhuatl “encontrar personas”- el pasado 21 de marzo, cuando el equipo detalló en entrevista que el robot tiene la función de explorar las áreas de difícil acceso en zonas de desastres como temblores o explosiones, detectar el movimiento y encontrar víctimas vivas, para registrar sus signos vitales y regresar a los rescatistas toda esta información y un mapa de la zona donde las personas se encuentran atrapadas.
Uno de los profesores que asesoran el proyecto, Ramiro Velázquez, definió la Robocup 2010, el evento en Singapur, como “las olimpiadas de la robótica” e informó que, aunque no sabe aún de un apoyo concreto, tras la presentación de los estudiantes los empresarios se mostraron interesados en este trabajo, “se acercaron a platicar con los chavos” y, en general, observó, tuvieron una buena disposición.
Velázquez Guerrero reconoció, por otro lado, que en lo general hace falta vinculación entre la Universidad como institución y la industria, pues los empresarios “no alcanzan a ver” el desarrollo tecnológico como una herramienta para la eficiencia en su producción.
Señaló que la poca inversión que el sector productivo nacional y local hace en ciencia y tecnología “más que nada se hace como altruismo (…) cualquier empresa busca instalarse con el menor tiempo y el menor costo posible y empezar a producir en el menor tiempo posible, maximizando los costos”, cuando el desarrollo de un prototipo puede tomar uno, dos, tres años o hasta más y cuando en materia de investigación aplicada “no hay dinero que alcance”.
Como ejemplo, puso los casos de la televisión y los autos eléctricos que “desde los años 70 estamos oyendo que ahí vienen y ahí vienen y hoy no están en la calle”.
Utilizó como otro ejemplo el hecho de que en México se trabajan más horas –la jornada oficial es de ocho-, pero son menos remuneradas que en Europa y afirmó que es la tecnología en el sector productivo lo que ayuda a este nivel de eficiencia y, en consecuencia, de desarrollo.
En lo que respecta al gobierno, desde su punto de “no podemos decir que no” existe un apoyo; sin embargo, sobre los foros de vinculación que como parte de este apoyo ha organizado para acercar a la Iniciativa Privada “me atrevo a decir que los resultados han sido pobres” y que en Aguascalientes “es difícil” la relación Universidad-empresa.