- El cine documental es una forma de mostrar el mundo y reflexionar sobre él
- Farré está buscando crear un espacio alterno de centro de proyección digital
Juan Farré, director mexicano de cine estuvo en Aguascalientes para acompañar la premiere de su documental Niño Fidencio en el ciclo de Cámara Alternativa de Cinemark, una muestra del trabajo que él ha buscado realizar a través de este género cinematográfico. La experiencia de la grabación fue muy emocionante y fue además un trabajo muy arduo pues tenían material en imágenes de diferentes formatos que hubo que seleccionar para luego convertir en 35 milímetros peros sin duda el resultado fue satisfactorio. Este documental fue realizado con aproximadamente 2 millones de pesos, uno de ellos fue proporcionado por parte de
Para Farré luego de su trayectoria matizada llena con la realización de varios documentales, el Niño Fidencio es de alguna forma una culminación de un camino recorrido en el cine, por ser este un largometraje, en 35 milímetros que contó con una gran difusión y distribución que comenzó a partir del 2008, con proyecciones tanto en festivales nacionales como algunos internacionales. Ahora comenzó con su corrida comercial.
El Niño Fidencio es un personaje emblemático del noreste porque desde 1928 él llega a un pueblo de nombre Espinazo Nuevo León, llegó como un curandero, visitó mucha gente y por diversos motivos se le dio un renombre, hay quienes lo consideran un santo milagroso e incluso existe una religión en torno a lo que de él quedó. La primera intervención de Farré con este tema fue cuando por encargo realizó un documental, al estar allá se dio cuenta de la grandeza del fenómeno causado a su alrededor.
La primera parte del documental está dedicada a rescatar la figura de Fidencio a través del testimonio de personas que lo conocieron en vida para iniciar la historia, posterior a esta introducción se abordó el surgimiento del Fidencismo como una religión surgida a partir de la muerte de este personaje. Para el director el subtítulo de la película que es “De Roma a Espinazo” da mucho la pauta de por dónde va la historia, hay una frase dentro de la película que dice “que los ricos vayan a Roma todos los demás iremos a Espinazo”.
Para Farré el documental es el espejo de una realidad que está sucediendo, que impacta, afecta. En la medida en que un documentalista tiene la capacidad para darle a la gente, información y una reflexión sobre realidades alternas de la que cada persona vive. “El documental se considera como aburrido, como educativo, hay muchos documentales educativos pero los que hacemos los autores ese es muy especial porque tiene esa sensibilidad, surgen temas por todos lados y tenemos que crear esa avidez por ver cine independiente”.
El como vocal del gremio de cineastas en Monterrey ha impulsado que las salas digitales que ya existen puedan destinarse para la proyección de cine independiente, crear un movimiento económico aunque sea en nivel micro donde haya gente dispuesta a pagar una entrada de 10 ó 15 pesos para ver un documental o una película de ficción no comercial.
Para Curry Fernández Bueno, guionista del documental, a diferencia del cine de ficción no se sabe qué se va a encontrar en el camino, con la ficción el equipo llega a los lugares donde van a filmar con una estructura ya hecha. Ellos tuvieron mucha suerte porque encontraron increíbles entrevistas e incluso encontraron muchas sorpresas.
Una de las cosas interesantes para Fernández Bueno es precisamente que se hiciera una religión en torno a la figura de un hombre, es una tendencia donde las personas se hermanan en el dolor porque esa para Fidencio era la verdadera pobreza.