- Estudiantes de la UP concursarán con robot de rescate en Singapur
Los terremotos en Haití, Chile y Japón y el optimismo de los salvamentos logrados por los grupos rescatistas se pusieron en boga en los últimos días; mientras tanto, desde agosto de 2009 ocho estudiantes de ingeniería mecatrónica y electrónica de la Universidad Panamericana campus Bonaterra y sus dos coordinadores planeaban, diseñaban y probaban a Ixnamiki.
Este robot, cuyo nombre náhuatl significa en español “encontrar personas”, es el proyecto con el que Benjamín López, Américo Lorenzana, Alfonso López, Rodrigo González, Alan Torres y Ricardo Rangel, junto con los profesores Guillermo Medina y Ramiro Velázquez, competirán en la liga de rescate de la “Robo Cup 2010” en Singapur, en junio próximo.
Una vez terminado al 100 por ciento, Ixnamiki contará con sensores de temperatura, CO2, cámara para detectar movimiento y micrófono; su función es explorar las áreas de difícil acceso en zonas de desastres como temblores o explosiones y encontrar a las víctimas vivas, para registrar sus signos vitales y regresar a los rescatistas toda esta información y un mapa de la zona donde las personas se encuentran atrapadas. Así, quienes integran los equipos de rescate no se arriesgan tanto y al mismo tiempo cuentan con información útil para elevar las posibilidades de un rescate exitoso.
“Lo mecánico sí ya está terminado, pero nos falta todavía lo que viene siendo todo lo electrónico, acomodar cablecito por cablecito y lo del mapeo”, platican, destacando esta última parte porque equivale al 50 por ciento de los puntos en el concurso.
“Eso se logra con un sensor láser que lleva el robot y eso es lo más tecnológico que tiene (…) falta probarlo ya en movimiento; todo está simulado, pero falta ya en movimiento”, continúan. Otra ventaja del robot es que puede ser operado por control remoto y al mismo tiempo puede ser autónomo, esto en cumplimiento de la primera parte del concurso.
Dicen sus creadores que “tenemos una idea de venderlo para seguridad. Por ejemplo, el robot ahorita está muy bien construido; entonces queremos ponerle un sistema para dispersar a la gente cuando se esté peleando… como un aspersor de gas pimienta”, confiando en que por el peso que tiene será difícil que lo dañen en una situación de este tipo.
Como en todos los proyectos de investigación, la falta de presupuesto ha sido el primero y principal enemigo a vencer: el láser, que fue “donado” del presupuesto del Tactobook, tuvo un costo de entre 25 y 30 mil pesos y en conjunto, en Ixnamiki se han invertido alrededor de 110 mil pesos, que afortunadamente han corrido en su mayoría por cuenta de patrocinadores que han aportado material o recursos económicos.
Sin embargo, el equipo afirma que antes de iniciar la creación de Ixnamiki prácticamente reconstruyeron el laboratorio, lo que también requirió presupuesto. En este caso, contaron con apoyo de la propia Universidad.
Ahora les faltan los patrocinios para la inscripción del proyecto y el equipo en la “Robo Cup 2010”, que ronda los 40 mil pesos; además, 200 mil pesos para los boletos del viaje a Singapur, más hospedaje por una semana y los viáticos correspondientes.
Y a pesar de que la falta de dinero no brinda las mejores condiciones de trabajo, ellos aseguran que a lo que sí les ayudó fue a explotar su creatividad y aprender un poco de otras disciplinas, sobre todo porque tuvieron que fabricar piezas que resultaba oneroso comprar ya hechas, lo que al mismo tiempo coadyuvó en tomar como ejemplo durante la investigación los errores de otros equipo participantes en el certamen, considerando que han logrado corregirlos.
Por medio de La Jornada Aguascalientes, los estudiantes invitaron a los lectores y la iniciativa privada a participar en el proyecto con su donativo, comunicándose con cualquiera de ellos al teléfono 910.62.00, extensión 7172.
Como dato curioso, platicaron que el antecesor de Ixnamiki fue aquel robot futbolero que otros estudiantes de la entonces “Universidad Bonaterra” construyeron hace unos años y que por su costo es hoy sólo un recuerdo que se encuentra en los talleres de la facultad.