En el aniversario 204 del natalicio de Don Benito Juárez se llevó a cabo la corrida de novillos que marcó la parte meridional de la temporada de la Plaza de Toros San Marcos, en donde de nueva cuenta el ganado se vio por encima de los enfundados en ternos bordados a mano, así pues los de Arroyo Hondo evidenciaron a los tres coletas con su técnica, sus andares y sus hechuras.
Al llegar a la Plaza la gente iba, como el domingo anterior, preguntándose qué sería lo que podría verse, al no tener grandes antecedentes de los chavales que debutarían, si se llevarían el mismo chasco con los de a pie y el gusto con el encierro, entrando poco a poco al coso de la calle dedicada al escritor de Un viaje a Termápolis, Eduardo J. Correa, terminaron las gradas con casi media entrada.
Las dudas se fueron disipando de a poco, cuando salió al ruedo el primero del festejo que sin mediar velocidad llegó de frente hasta el burladero de contraquerencia y brincó al callejón, sacando tremendo susto a quienes ahí estaban, muy cerca del lugar que ocupa habitualmente quien esto escribe, por lo que agradezco que para esta tarde no se haya elaborado mi engomado, por no sé qué, en fin, sentado en la última fila de sombra general logré ver el festejo y saludar a muchos amigos.
Volviendo al toro, el primer espada, Daniel Martín, intentó agradar a la afición aquicalidense buscando realizar faenas, que nunca estructuró, lo que le resultó en algunos muletazos sueltos y uno que otro detallito.
En lo que respecta a Adrián Padilla, anunciado como el triunfador de la feria de León, le pesó Aguascalientes, no pudo entender que delante tenía novillos a los que les podía hacer faena, se echaba encima a su primero y al quinto de la tarde lo dejó ir totalmente inédito, lo único que medio despertó a algunos aficionados fue el aviso que le sonaron desde el palco de Autoridad.
Rodrigo Ochoa manifestó que quiere caminar más en la fiesta, que quiere ser torero y captó por momentos el interés de los espectadores, en otros estrelló al novillo en la muleta, eso cuando no le ponía el pico por delante, al igual que sus alternantes y muchos otros novilleros -e incluso matadores-, problemas con la espada, habrá otras fechas en otras plazas para estos jóvenes, pa´ lante.
En otros temas, de nueva cuenta el aspirante a banderillero, Felipe Rangel, se desmonteró como lo hiciera en la segunda novillada de la temporada tras colocar sendos pares de palitroques al tercero de la tarde, mismo en el que Fermín Quiroz, que suele tener buena capa, infiel a su costumbre, estampó en dos ocasiones al burel contra las tablas.
El próximo domingo otras dos novedades, una es de Francia, se llama Tomasito y existe ambiente para verle, la otra es el ecuatoriano Juan Francisco Almeida y completa el cartel Luis Conrado, ellos enfrentaran novillos de la dehesa de Mar de Nubes, la cual está enclavada en Tepeji del Río, Hidalgo.
Y para cerrar estas letras quiero desearle el más feliz de los cumpleaños a una excelente pintora de esta tierra y quien ha estado irrumpiendo con sus creaciones en la Fiesta Brava con una técnica sensacional sobre fibra de nopal, lienzos y madera; Sara Chávez, recibe un fortísimo abrazo y que venga más arte para todos.