- Las cuentas de Castañeda
- Lorena, siguen las simulaciones
- Lozano contra su compadre
Otra de Joel Castañeda. El síndico de Hacienda y también funcionario inhabilitado por diez años, Joel Castañeda, seguramente quisiera ver que su reloj corre de prisita para ya tragarse y digerir todos los sapos que le han puesto en la mesa.
De por sí, la inhabilitación que enfrenta ya parece grave, pues podrían obligarlo a regresar diez millones de pesos por las irrgularidades en la compra del helicóptero, ahora se le suma otra demanda, pero de tipo penal.
Resulta que Castañeda, cuando era dueño de la chequera del ayuntamiento, decidió que necesitaba un reloj. Al llegar a la tienda Christies, esa que casualmente a últimas fechas ha sido blanco de asaltos en varias de sus direcciones, Castañeda se dio cuenta pues que no necesitaba un reloj, sino cuatro.
No sabemos si los quería para usarlos como los usa el Subcomandante Marcos, uno para ver la hora en la que inició el movimiento zapatista y otro para traer la hora central. Castañeda tal vez quería uno para la hora central, otro para la hora en la que inició la administración municipal, otro para ver cuánto tiempo duraban en el ayuntamiento para agarrarlo en los presuntos hechos de corrupción y otro por si se le paraba cualquiera de los anteriores.
Bueno, resulta pues que Castañeda, sacó los cuatro relojes, no sabemos las marcas, con valor de 100 mil pesos entre los cuatro. Los pagó con cheques. Por las cartas credenciales, es decir, el administrador municipal, en la joyería le aceptaron el dinero con figura de cheque. Pero resulta que a la hora de hacer efectivo el cobro, los cheques resultaron de hule, sin fondos pues.
Luego de varios meses de andar correteando al síndico, sin obtener respuesta favorable, el dueño de la joyería decidió entablar una demanda en su contra, misma que están en proceso. Con todo esto, ¿se atreverán los Lozano boys a meter las manos por su compañero de grupo? ¿O dejarán caer a Castañeda demostrando que las amistades en política son solamente de momentos, de conveniencias y de "aritmética política"?
Para evitar el ridículo… y completar el simulacro. Ayer fue la elección del PRI a la alcaldía de la capital. Pero sólo hubo una contrincante: Lorena Martínez. Esto porque el "valiente" que había decidido inscribirse para "contender" contra Lorena, un funcionario municipal de apellido Enciso, decidió bajarse un día antes de la elección.
Se supo que a este Enciso no le alcanzó para hacer precampaña y la única calca que decía "vota por Enciso" la traía él en su automóvil. Así se cierra un capítulo más de este juego de espejos y simulaciones, pues la postulación del director de panteones era solamente para permitirle a Lorena hacer campaña en las calles y no tener problemas de carácter legal.
Lo mismo sucederá con la elección de Carlos Lozano, que "competirá" contra su compadre Javier Aguilera. Lozano decidió que todavía no era hora de acabar su precampaña, de ahí que no haya efectuado aún el proceso interno de elección su partido. Y si ya nos soplamos los espectaculares dirigidos a priístas por toda la ciudad ¿Qué nos deparará en la campaña del senador con licencia cuando todos sabemos que le cobrará el favor de las exenciones de impuestos a las televisoras? A preparar los oídos para escuchar en todos lados y a todas horas la canción del presunto corruptor de menores, Sergio Andrade "Tiempos mejores" interpretada "magistralmente" por la auto confesa ninfómana Yuri que se ha convertido en la bandera de batalla del senador en sus eventos de campaña.