Apreciado señor director:
Cuando me enteré de su llegada al diario que dignamente diriges, salté de gusto y lloré de alegría. No sabía si aterrizaba en calidad de adherente o militante panista, de articulista invitado o editorialista permanente, de pluma panista o activista de Martín Orozco Sandoval.
Pero eso es lo de menos, cuando lo demás es la importancia que reviste nuestro feliz reencuentro, después de haber coincidido mayo-junio de 2009 en el portal www.desdelared.com.mx. El escribano salió por causas que no vienen al caso comentar y él continua hospedado en la casa de Ricardo Pasillas, el estimado director.
El personaje central de esta carta publicó el reciente 12 de marzo en la página 7 de La Jornada Aguascalientes su primer texto: Los fantasmas del nuevo PRI. Allá se firma como Manuel de Jesús Paredes González. Acá lo hace con el nombre de Manuel Paredes.
Permíteme Jorge, junto con los lectores, parodiar la entrega del señor Paredes en los dos primeros párrafos y en el último:
Manuel Paredes: El rostro maquillado. La sonrisa fingida. Las intenciones ocultas. Las mañas invisibles. La mercadotecnia pura.
El escribano: La feis al natural. La carcajada burlona. Los propósitos destapados. La campaña disfrazada.
MP: A simple vista es otro, pero al verlo detenidamente es el mismo. Es el PRI que durante décadas hemos conocido. El PRI de siempre. El que chantajea; el de las simulaciones;…
EE: A detallada lectura es el mismo. No cambia nada, salvo el agregado del segundo nombre y el apellido materno. El texto vendido como novedoso. El del engaño.
MP: Aguascalientes ya no se chupa el dedo.
EE: Los lectores de La Jornada Aguascalientes no chupamos los platos de la segunda mesa. Sabemos distinguir entre el producto original y el socorrido copiar-pegar. La simulación agujera el pantalón de mezclilla de los jornaleros y corta las asas del morral que guarda esta realidad periodística: la credibilidad, la que va de pies a cabeza, la que inicia en la información y termina en los textos de opinión.
Desafortunadamente, el señor Manuel Paredes se plagió a sí mismo: el 10 de marzo apareció en el citado portal el mismo artículo que dos días después hizo aparecer en esta casa editorial, sin hacer la aclaración, la profesional, claro: “Los fantasmas del nuevo PRI fue publicado originalmente en www.desdelared.com.mx, el…”. Demasiada deshonestidad. Tanto o más a la mostrada por el César Nava, el minucuper Nava, como simpáticamente lo motea Germán Dehesa.
Don Manuel debiera aprender de sus compañeros de partido que escriben en estas páginas, Jesús Martínez González y Fernando Herrera Ávila, que hay la llevan pasito a pasito en estos asuntos de la escritura. Quizá en el 2050, alguno de los dos pudieran alcanzar el laureado Premio Estatal de Periodismo en la especialidad de editorialista, pero bueno, la originalidad en sus párrafos es incuestionable hasta que no se demuestre lo contrario.
Mientras tanto, a los lectores se nos debe una disculpa por esa actitud tramposa. ¿Usted le creerá al maestro Manuel (de Jesús) Paredes (González)? Yo tampoco.
Sin otro particular, te saludo cordialmente.
Mario Granados Roldán