- La meta son 2 millones 300 mil pesos, para operación de la sede
- 30 por ciento de los donativos provienen de la colecta en escuelas
La colecta 2010 de la Cruz Roja arrancó ayer en Aguascalientes. Con una meta de 2 millones 300 mil pesos y el eslogan “Con tu ayuda podemos seguir adelante”, el personal de la delegación en la entidad, encabezado por el delegado Héctor Lozano de los Santos, solicitó la colaboración de la ciudadanía para realizar sus donativos del 25 de marzo al 24 de abril próximo.
Al acudir a palacio de gobierno para hacer la presentación oficial, la Cruz Roja Aguascalientes señaló que de los recursos con los que realiza un promedio de 10 mil servicios de ambulancia al año, el 29.62 por ciento proviene de este evento anual y de esa suma, el 60.6 por ciento lo genera la colecta escolar.
Las dependencias gubernamentales generan 27.12 por ciento de los recursos, otro 12.44 por ciento lo obtienen de otros donativos hechos durante el año y 19.14 por ciento más se capta mediante la prestación de servicios prehospitalarios y atención en sus clínicas.
A punto de cumplir 100 años sirviendo en Aguascalientes, la institución reportó que en el último año se multiplicó por cinco la capacitación en primero auxilios ofrecida a empresas y escuelas, entre otros particulares; egresó a 43 Técnicos en Urgencias Médicas y, a pesar de representar sólo el 1 por ciento de la Cruz Roja Nacional, envió el 2 por ciento de los donativos tras el terremoto en Haití y atendió en su clínica, ubicada en el fraccionamiento El Dorado, 16 mil 275 pacientes.
Además, el reporte presentado a la ciudadanía reflejó la entrega de 1.5 toneladas de ayuda a la población de escasos recursos.
Lo que se recaude este año, señaló Lozano de los Santos, “es para sacar el gasto corriente, para atender las necesidades de los vehículos, mantenimiento, gasolina y, si nos sobra un poquito, nuestras necesidades son la ampliación de la sede de Aguascalientes y la adquisición de más equipos de rescate”.
Actualmente, la Cruz Roja local cuenta con 13 ambulancias y dos unidades de rescate que cuentan entre su equipamiento con las llamadas “quijadas de la vida”, que se utilizan en los accidentes automovilísticos más severos.
El delegado estatal reconoció que este tipo de accidentes siguen siendo los que más frecuentemente demandan atención médica prehospitalaria por parte de la institución y que, aunque el año pasado se redujo ese índice en abril por la suspensión de la verbena debido a la pandemia de influenza humana.