- Por un debilitamiento en la figura del presidente Felipe Calderón
- Este poder tiene sus ventajas pero es necesario implementar una forma de normarla
En estos momentos la presencia de los gobernadores en México es destacada, esto es algo que no se ha vivido en otro momento histórico del país, sólo coincide con el período del Maximato donde debido a la debilidad del ejecutivo los gobernadores pudieron hacerse presentes manejando sus respectivas entidades desde sus perspectivas muy propias, declaró Carlos Martínez Asaad, profesor investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
Esta declaración fue expresada por el académico en una conferencia dictada a manera de inauguración del seminario denominado Gobernadores en México organizado por Andrés Reyes como parte de las actividades de su cuerpo académico dentro del departamento de historia.
Este tema de los gobernadores ocupa mucho las planas de los medios de comunicación, pero poco se investiga acerca de la trayectoria de estas figuras fuera de las cuestiones partidistas, entendiéndolos más bien como parte de una estructura política funcional a partir de las acciones de cada uno desde sus entidades y la relación de ellos con el poder central y específicamente con el ejecutivo representada en el presidente.
Los gobernadores como el segundo nivel de gobierno juegan un papel muy importante. Por primera vez luego de muchos años los gobernadores ocupan un papel protagónico dentro de la política nacional. “Hace unos 20 años esto no tenía mayor sentido, en realidad los gobernadores eran prácticamente impuestos por el ejecutivo, ahora son las fuerzas políticas locales las que deciden finalmente quien queda”.
En cada entidad federativa deben darse acuerdos políticos, pero el peso que ahora tienen los gobernadores por sí mismos es muy fuerte comparado con otros tiempos, muestra de eso está la conformación de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), instancia calificada por Martínez Asaad como muy fuerte, tanto que en el sistema federalista con los tres niveles de gobierno que son el legislativo, ejecutivo y judicial, los gobernadores casi podría hablarse del cuarto poder.
Esta fortaleza de los gobernadores ha traído algunos beneficios para los estados, entre ellos el aprovechamiento de los recursos económicos, sin embargo no en todos los casos han sido utilizados de manera adecuada.
El objetivo de los gobernadores no es restarle peso o fuerza al ejecutivo federal, sin embargo en la práctica ha sucedido así. Plantear los beneficio y perjuicios de esta nueva dinámica de poder, para el académico hace diez años hubiera sido algo totalmente benéfico y favorable, algo que permite romper con la fuerza del centralismo tan perjudicial para el conjunto nacional, sin embargo ahora habría de replantearse el asunto y dar cuenta que se les están dejando demasiadas atribuciones a los gobiernos y debiera normarse esta situación.
Ante el planteamiento de la figura debilitada del ejecutivo federal, en realidad Felipe Calderón es un presidente que frente al peso de los gobernadores es más débil que Luis Echeverría u otros que tuvieron la capacidad para quitar a los “estorbosos”. “Ahora una actitud así resultaría contra la corriente de lo que está sucediendo ahora”.
Durante este viernes continuarán las actividades del seminario de gobernadores con la participación de investigadores Guanajuato, Zacatecas, Baja California y Aguascalientes. La clausura es a la una de la tarde.