Deslinda a su “gobierno legítimo” del frente electoral del DIA
El presidente del “gobierno legítimo de México”, Andrés Manuel López Obrador, admitió ayer durante su visita a Aguascalientes que, si “la mafia del poder” no logra destruir políticamente su proyecto, es probable que busque la candidatura a la presidencia de la República en el 2012, aunque “no sabemos todavía” si lo haría mediante postulación del Partido de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT), Convergencia o algún otro.
Momentos antes de reunirse con los comités municipales de Aguascalientes “para consolidar” su movimiento, en entrevista colectiva, calificó de “intrascendente” y sin voluntad de generar organismos independientes de la cúpula del poder la reforma política de Felipe Calderón y habló de un proyecto propio cuyo “principal objetivo es la transformación del país”, a través de la información y concientización de la gente.
Sin un cambio, dijo, “las cosas no van a mejorar en el país” y al abordar el tema de la descomposición social y la estrategia equívoca que Calderón admitiera hace unos días respecto del combate el crimen, López Obrador deseó que la promesa de implementar una “política integral” se lleve a la práctica.
En este sentido, afirmó que la violencia que actualmente azota varios estados del país es consecuencia de una “política económica antipopular, entreguista” que no ha generado desarrollo económico, ni empleo y que ha olvidado a los jóvenes, dejándolos sin espacios para estudiar y trabajar.
Diferenció su proyecto de nación con la visión de impulso a actividades productivas detonadoras de empleo y que garanticen el bienestar de la ciudadanía, pero sobre todo, basada en una nueva política educativa específicamente enfocada a otorgar mayor presupuesto a las universidades públicas para que ya no rechacen “alrededor de 300 mil jóvenes cada año” pretextando “que no pasaron el examen de admisión, empujándolos a tomar el camino de las conductas antisociales”.
En el tema electoral, rechazó que el motivo de su visita a la entidad fueran reuniones con las dirigencias estatales de PRD, PT y Convergencia y, aunque dio su visto bueno a la unión de izquierdas, trató de mantenerse al margen del frente Diálogo por la Reconstrucción de México (DIA) de esos tres institutos políticos, declarando que “ése es un frente político electoral” que no está relacionado con su gobierno legítimo.
Aún así, fijó postura en contra de las alianzas entre el Sol Azteca y el Partido Acción Nacional que se han llevado a cabo en otras entidades donde habrá elecciones este año, pues consideró que como partido y como fuerza, “no debemos nosotros desdibujarnos; tenemos nosotros que anclarnos en lo que somos y lo más importante son los principios y son los ideales”.
Señaló que “todo tiene fronteras” y que en la política debe buscarse el equilibrio entre principios y eficacia, viendo estas alianzas como mecanismos para buscar la eficacia, pero que olvidan la parte de los principios, los escrúpulos y la dignidad.
Por otro lado, reiteró su opinión positiva acerca de las candidaturas ciudadanas, considerándolas un factor que debe existir junto con las postulaciones de los partidos políticos, apuntando que son garantías de los mexicanos establecidas en la Constitución federal.