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Si las lluvias incesantes han puesto a todos de cabeza, en palacio menor el que los trae como locos es el aún presidente municipal, quien después de haber gritado a los cuatro vientos que solicitaría licencia apenas pusiera en funcionamiento los cinco puentes sobre segundo anillo, sencillamente se arrepintió y volvió a sus antiguos planes, es decir, se queda veinte días más. Muchos ya hacían trámites para la entrega recepción de oficinas cuando el rumor corrió: que siempre no, que como decía el chavo del ocho, “si lo hago… no lo hago”. Le dejamos la trivia, ¿por qué se habría arrepentido Gabriel Arellano? a) Porque la lluvia no le permitió cerrar con broche de oro su evento del martes y quiere otra oportunidad, b) porque alguien más decidió por él y le pidió que esperara, c) porque necesita más tiempo para desocupar su oficina, d) porque le dan ñañaras.
La interpretación que esta redacción da a este revés contra Arellano, es que no tiene completamente planchada en el Cabildo su solicitud de licencia. Dudamos que la interferencia sea por aspectos ideológicos, o por conflictos éticos en las conciencias de los regidores, o en el peor de los casos para respaldo de otros grupos dentro del PRI. Más bien lo que parece desde afuera es que no se han puesto de acuerdo con el retiro de los regidores, sus aguinaldos, sus bonos y la famosa subasta de terrenos que presumiblemente se haría a puerta cerrada entre los regidores de la capital. No es malicia, es aplicación pura de la teoría de la elección racional. Pura lógica de mercado.
Hay molestia. Entre los aspirantes del PRI a la gubernatura hay un dejo de amargo en sus paladares por la forma en la que, dicen, han sido tratados por parte de su dirigencia nacional. Aseguran que hábilmente, desde el CEN de su partido, los fueron metiendo en una dinámica con la que los acorralaron y ahora parece que las salidas hacia otros partidos son casi imposibles.
Resulta que primero llamaron a todos los aspirantes a México, juntos, como quedó constatado en aquella famosa foto que se tomaron con Beatriz Paredes. Luego los fueron llamando uno por uno para ponerlos de acuerdo, para hacerles manita de puerco pues, para que accedieran al método de selección que el CEN quisiera.
Ante tantos acuerdos y desacuerdos, pataleos y dislates, el CEN decidió aplicar una encuesta, sólo que los pormenores de la misma no los conoce nadie en Aguascalientes. Aunque presumen que la podría aplicar, o la podría estar aplicando la empresa Parametría, no hay certezas. Y más. A los priístas ya se les adelantó que tampoco se les van a mostrar los resultados de la encuesta, solamente se les informará quién fue el ganador. De ahí el malestar, por la poca transparencia con la que, dicen, será tratado el proceso interno. “El único priísta de los aspirantes que no va a protestar será al que nombren ganador”, aseguran.
Aunque esta no es la única trampa que les pusieron a los priístas. Parece que el proceso interno lo van a alargar tanto que estarían obligando a todos los aspirantes a inscribirse a la precampaña ante el Instituto Estatal Electoral con la intención de que no puedan registrarse por otro partido, aunque en este sentido, el Código electoral, para no variar, es ambiguo.
“Ningún ciudadano podrá participar simultáneamente en procesos de selección interna de candidatos a cargos de elección popular por diferentes partidos políticos salvo que entre ellos medie convenio para participar en coalición”, se lee en el código aunque no se especifica si todos los candidatos en algún momento tendrán que ser registrados como precandidatos. Si la interpretación es la segunda, ni Martín Orozco, ni Carlos Lozano, podrían brincar al PVEM como se ha especulado, en caso de que se inscribieran en los procesos de selección de sus partidos.
Es decir, la jugada del CEN fue de tres bandas: amagó con selección por delegados, pero también señaló que la decisión será tomada por los resultados de la encuesta y después que tendrá que llevar el respaldo de los grupos en conflicto. Entonces, por un lado, obligó a los aspirantes a registrarse ante el Instituto electoral, siendo esta decisión respaldada por la selección de delegados. ¡Vaya democracia tan confusa!
De ahí infieren los priístas viene el retraso de la elección, selección o dedazo de candidato. Llevar la elección hasta el límite para evitar tránsfugas. Inteligente y perversa la decisión del CEN en caso de que así sea.
Aunque el riesgo de llevar la elección hasta esta última instancia también es grande por el desencanto que pudiera traer entre las “fuerzas vivas” del PRI. Mientras más se tarde la elección más esperanzas se crea dentro de los equipos de campaña, dentro de los liderazgos de colonias y dentro de los empresarios que con la zanahoria por delante decidan a apoyar a sus candidatos.
Los tiempos están encima y estas heridas ya sería difícil resanarlas. No hubiera sido así si el dedazo se hubiera dado desde mediados de diciembre, como en un principio se manejó. A estas alturas, los inconformes ya hubieran encontrado acomodo dentro del equipo de campaña del ganador, los empresarios ya se hubieran puesto de acuerdo de nuevo y ahorita estaría trabajando más tranquilo el candidato o candidata.
Quién sabe si el PRI tenga la facultad de amalgamar tanto a su militancia para evitar que se haga más ruido, como alguna impugnación por parte de alguno de los aspirantes perdedores.
Y si esto es en el PRI, en el PAN también se cocinan pepitas. ¿No parece una muy extraña casualidad que el mismo día que Felipe Calderón decide visitar la entidad sea el día en que, muy probablemente, salga la sentencia del Supremo Tribunal en contra de Martín Orozco?
La información que se ha filtrado en muchos medios locales es que el Tribunal estaría decidiendo regresar al ministerio público la investigación con el pretexto de que la averiguación previa estuvo mal armada, lo que daría un respiro al ex edil y muy probablemente lo dejaría en posición de contender por la candidatura de su partido.
Las lecturas que se le pueden dar a esta decisión son que a) el gobernador Reynoso quiere demostrarle a Calderón que él no ha interferido en el proceso y que la acusación contra Orozco es puramente priísta b) que Reynoso, ahora sí, está completamente seguro de poder ganarle la interna a Orozco y decidió dejarlo competir para no martirizarlo y posteriormente lograr su venganza c) que ya haya un acuerdo entre Orozco y Reynoso y ya se hayan dividido el pastel.
De última hora supimos que hubo una
reunión entre panistas de rancio linaje para determinar quién será el que acompañe como fórmula a Orozco en la contienda interna de su partido, aunque no se supo al final si hubo un acuerdo o no, sí se supo que buena parte de los panistas duros estuvieron presentes en dicha reunión.
