- Martín Orozco a la espera
- Aguada la lluvia la fiesta del destape
- Cuidados paliativos y diputados mediocres
El equipo de Martín Orozco confía en que la resolución que dicte el juez en torno a las acusaciones de uso indebido de la función pública que enfrenta favorezca al ex alcalde e insiste en que él está tranquilo. No porque hayan tratado de comprar jueces, sino porque aseguran que no encontrarán pruebas que confirmen las acusaciones de los regidores priístas y/o la secretaría general de gobierno.
Además, dicen, tienen todavía más confianza en que, si el Poder Judicial de Aguascalientes gira orden de aprehensión en contra del panista, sea la justicia federal quien tenga la última palabra y, ahí sí, coincida con las exclamaciones de inocencia que Orozco y los suyos tanto defienden.
Tal parece que Orozco ha generado una especie de culto en torno suyo, algo así como “la iglesia de Maradona”, pero en la política, pues según sabemos cuenta con el apoyo de los nueve legisladores del PAN en el Congreso y la mayoría de los trabajadores que ellos han metido a sus diversas áreas.
Tanto, que a diferencia de lo que dicen sigue pasando en gobierno del estado, ellos pegan “calcas” con la dirección web del susodicho por puro gusto y buena voluntad.
Siguiendo con Orozco, es de lamentar que cuando se le busca para que dé su postura sobre algún tema, el ex edil y su equipo de comunicación pretendan homogeneizar la información que distribuyen. En pocas palabras, hay medios que no se conforman con grabaciones de entrevistas hechas en otros medios, pues cada uno tiene su propia agenda, sus propias dudas y sus nichos de lectores, radioescuchas y televidentes definidos.
Habrá que recordarle al equipo de Orozco la frase del filósofo canadiense Herbert Marshall McLuhan “el medio es el mensaje” o sea que una entrevista para radio tiene, necesariamente, que ser distinta que para una de televisión y, por supuesto, distinta para un diario.
Nos negamos a que se nos proporcionen entrevistas hechas por otros colegas, no por su calidad, sino porque nuestras agendas son distintas y creemos que la sociedad tiene el derecho de conocer la postura de un potencial candidato a gobernador sobre un proceso judicial que se le sigue por presuntos hechos de corrupción.
Con todo y que quedaron cerca de 30 toldos vacíos por la falta de personas en el gran evento de inauguración de puentes municipales, el personal de logística se vio rebasado por las inclemencias del clima y la poca capacidad de organización.
Principalmente por la impuntualidad y después por la gran hilera de carros que acompañaron la caravana, al grado que hasta las botargas de la Secretaría de Ecología estaban en la inauguración.
Pero todo no quedó ahí, sino también, algunos de los propios empresarios que acusaban al edil de que estaba buscando un cargo público antes de tiempo, fueron a aplaudirle el cometido.
Mientras tanto, Gabriel Arellano, en esta ocasión no parecía tan alegre, estuvo tranquilo y con mucha serenidad subió a dar sus palabras que llevaban ya el mensaje político de la seriedad con la que buscará obtener la candidatura por la gubernatura.
Aunque no basta con esto, porque ahora viene la guerra sucia y los recuerdos de Jesús Manuel García Salcido, sumamente sensible ante los ojos del electorado, en efecto, la seguridad pública.
En la ceremonia el primer edil agradeció a los diputados federales de la pasada legislatura por la obtención de recursos públicos para estas construcciones, así como a los integrantes del Cabildo, que la gran mayoría estaba en otro lugar porque no fueron ni la mitad de los ediles a presenciar estas obras.
Tampoco estuvieron presentes los aspirinos tricolores ni diputados locales de otras bancadas, pero del lado antagónico estuvo el priísta, José Robles, que no cansado de rentar espectaculares para poner su foto tipo sexto de primaria, inmediatamente se le paró detrás al alcalde como para demostrar su compañía.
Así, ni la rielera (grupo musical), tampoco la tamaliza y mucho menos el destape ante las masas, lograron abarrotar un lugar que pareció desangelado en las filas detrás del humo de las ollas de tamales. Por cierto, trabajadores del área de finanzas del municipio se quejaron amargamente de que se les haya obligado, bajo amenaza, a asistir al destape de su patrón y además adelantaron que para este fin de semana fueron “convocados, de manera muy afectuosa a volantear” a favor del que hasta el viernes será el alcalde de Aguascalientes.
Y en el otro frente priísta trascendió que desde ayer se fue para la Ciudad de México, Lorena Martínez, quien también aspira al cargo de candidata a gobernadora. Así, se adelantó a los otros dos, Carlos Lozano y el multicitado Arellano, quienes estarán hoy también reunidos en el CEN del PRI para tratar de resolver este nudo gordiano en que está metido el tricolor local.
Desde el equipo de Martínez hay optimismo, pues, aseguran, que las encuestas marcan que si bien, Lorena no es la más conocida, sí, al menos, es la que menos rechazo tiene entre la sociedad y en ese sentido también la que más adeptos tiene entre los tres priístas que van por la grande.
Y aunque los diputados priístas juran y perjuran que todavía no lo llevan a discusión en la bancada, aquello de las licencias ya está nomás esperando fecha para ser un hecho.
El último que dio la sorpresa fue José Robles, paladín de Gabriel Arellano, quien a pocos días de que el alcalde anunciara su salida del cargo, "le dio la nota" a otros medios de comunicación de su huída del Congreso antes de tiempo ¿a dónde va que más valga? Es un misterio sin resolver.
Nada más cierto en la política mexicana que la célebre frase “prometer no empobrece”. Resulta que el año pasado los legisladores locales aprobaron una ley para garantizar el otorgamiento de cuidados paliativos a enfermos en etapa terminal y mejorar su calidad de vida. Ufanos de decretar una legislación de vanguardia, “a la altura de países desarrollados”, vertieron decenas de comentarios sobre el tema a los medios de comunicación; incluso, el diputado Jesús Martínez organizó una conferencia en el vestíbulo del Congreso del estado, para resaltar el “excelso y progresista” trabajo legislativo en materia de salud.
En el mismo evento la directora de servicios de salud del ISEA, Leticia López Gómez, reconoció la buena voluntad de la Ley de cuidados paliativos, pero destacó que para pasar de las buenas intenciones a la acción hacían falta los recursos.
Ni tardos ni perezosos, los legisladores se comprometieron a etiquetar seis millones de pesos para asegurar la atención a los enfermos terminales, incluso, aseguraron haberlos aprobado en el presupuesto de egresos del 2010, pero, ¡oh sorpresa! cuando apareció publicado en el Periódico Oficial del Estado, ocurrió el milagro de la multiplicación de los panes, pero a la inversa.
El recurso se recortó a sólo tres millones. ¿Qué pasó con la cantidad prometida y supuestamente aprobada? Es un misterio sin explicación aparente por parte de los diputados, cada uno da su versión: Nora Ruvalcaba, Martín Chávez del Bosque, Jesús Martínez, Alberto Solís Farías, todos hablan y nada se aclara.
Mientras tanto, ayer por la mañana un grupo de médicos del estado se reunieron con la Comisión de salud, para señalar que el recurso aprobado es muy pobre si se quiere dar cumplimiento a cabalidad a la “progresista” legislación. A ver si no queda en letra muerta.