- Aún en los trabajos más “inofensivos” es indispensable contar con la seguridad social
- La carencia de esta prestación social es similar para hombres y mujeres
En Aguascalientes de acuerdo a la Encuesta Nacional de Empleo y Desempleo para el tercer trimestre del 2009 había 471 mil 283 Personas Económicamente Activas (PEA), de las cuales 432 mil 740 están ocupadas y 38 mil 543 desocupadas. De acuerdo a las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a diciembre había 630 mil 381 derechohabientes, de los cuales 198 mil 617 eran trabajadores asegurados. Para su desfortuna Adalberto Camacho García no era parte de estas estadísticas, él era trabajador y no contaba con el servicio de seguridad social cuando sufrió un accidente de trabajo.
En relación a estos datos proporcionados tanto por el IMSS como por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STYPS) casi el 46 por ciento de la población ocupada está asegurada, el otro 54 por ciento no forma parte de este registro, son alrededor de 234 mil 123 personas, entre las que se encontraba Adalberto hasta antes de decidirse a dejar su anterior trabajo por falta de apoyo. Él era empleado de limpieza, un trabajo que de entrada parece “altamente” inofensivo.
Como sucede en otros centros de trabajo, pasaba varios periodos en el ejercicio de su trabajo sin contar con seguridad social debido al cambio de empresa contratante o porque para evadir esta obligación el patrón registraba de manera temporal a los trabajadores y los iba rolando. Uno de los días de trabajo para Adalberto, al momento de recoger una de las bolsas de basura de uno de los botes aplastó con su bota el contenido, la aguja de una jeringa se le encajó en la parte de abajo y le traspasó hasta la piel.
Inmediatamente buscó el apoyo de la empresa en la que laboraba hasta hace unos días, sin embargo la respuesta fue negativa y de desinterés por lo que busco atención médica de manera alterna. Hubo quien incluso al interior de su centro de trabajo lo cuestionó sobre si le había dolido mucho que se le encajara la aguja como para que pidiera los servicios médicos. Esta situación lo llevó a tomar la decisión de dejar su trabajo.
Para evitar cualquier riesgo secundario por el accidente, Adalberto acudió de inmediato a pedir apoyo al Colectivo Sergay, organización dedicada entre otras cosas a la prevención del VIH, ahí le realizaron una prueba y le hicieron algunas recomendaciones para que acudiera al Instituto de Salud del Estado de Aguascalientes (ISEA) para recibir algunos medicamentos.
Las cifras en Aguascalientes coinciden en mucho con el registro que se tiene a nivel nacional de las prestaciones otorgadas para la población ocupada de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). En el caso de los hombres, el 38.9 por ciento sí tenían prestaciones, de ese total, el 7.2 por ciento tenía acceso sólo a servicios de salud, el 82.2 por ciento a salud y otras prestaciones y el 10.6 por ciento a prestaciones pero sin el rubro de salud. El 60.8 de los hombres no tenía prestaciones.
Para las mujeres la situación es muy parecida, el 42.3 por ciento cuentan con prestaciones donde el 14.1 por ciento tienen sólo otras pero no el servicio de salud. El 57.4 por ciento no cuentan con prestaciones. En Aguascalientes tan sólo en lo que se refiere al área de trabajadoras de limpieza, la gran mayoría de ellas son madres solteras y no cuentan con la seguridad social que es indispensable para el cuidado de la salud no sólo de ellas sino de sus hijos en diferentes etapas de crecimiento.