- Aunque sin un estudio y nadie les ha pedido ayuda, ellos se involucrarán
- Habrá que ver qué áreas es importante conservar para que convivan, apuntan
Si las autoridades municipales o las organizaciones civiles que están inconformes con la construcción del fraccionamiento Bicentenario se acercan a las autoridades del Instituto del Medio Ambiente del Estado (IMAE) ellos están dispuestos a prestarles ayuda para realizar un estudio o con cualquier tipo de apoyo técnico con el que se pueda determinar qué será lo más adecuado para el espacio y el municipio, dijo en entrevista Juan Solorio Tlaseca, director de este instituto.
“Si el municipio nos hace un solicitud claro que podemos ayudarles a hacer estudios igualmente si lo hace algún grupo social, a nosotros no se han acercado, sabemos que hay algunos inconformes, no tenemos un comunicado oficial por parte de ellos, ni informal, de ninguna manera me han buscado”.
El titular del instituto dijo que ha escuchado las opiniones encontradas del asunto sin tener hasta ahora una intervención oficial, aunque por parte de las autoridades del estado no está considerada dentro de la lista de áreas protegidas, ni en la lista de áreas prioritarias para el estado, aunque dijo para el municipio sí sea importante.
Desde su perspectiva este es un espacio que no tiene características especiales, lo cual no quiere decir que tenga su propia riqueza biológica, pero esta perspectiva si incide dentro de la visión de gobierno del estado que no tiene considerada esta área como prioritaria para conservarla, ya sea por las autoridades municipales o en su caso por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) por la cantidad de residuos fósiles que existen en el espacio.
Por ser este un terreno forestal la autorización en materia de impacto ambiental en realidad le corresponde en primera instancia a la federación, por esto el estado actualmente no está haciendo un estudio con respecto a este impacto. “Si la federación autoriza el cambio de uso de suelo que implica la remoción de la vegetación natural que hay ahí, los matorrales que existen ahí, entonces ya el estado si le corresponde la evaluación en materia de impacto ambiental en lo que se refiere ya directamente al fraccionamiento, pero tenemos que esperar primero la determinación federal”.
Hasta ahora el único estudio que se ha hecho en la zona fue por parte del municipio para una primera parte del fraccionamiento que ya está autorizada por gobierno del estado y que fue donde está actualmente la pensión municipal y el parque de maquinaria. “El municipio entiendo, presentó a la federación los estudios de impacto ambiental técnico justificativo para cambio de uso de suelo”.
Aunque efectivamente el cambio de uso de suelo debe darse como una excepción, el funcionario insistió en que esta es una zona que ellos no la tienen identificada como una zona especial, aunque también específico que será al momento de presentar el estudio de impacto ambiental y el estudio técnico justificativo donde en realidad se puede determinar si la zona efectivamente es una zona importante de recarga.
El cambio de uso de suelo debe darse cuando el cambio de uso de suelo no comprometa los servicios ambientales y que el uso que tenga en el futuro sea más productivo y sustentable que el que tiene actualmente, este es un criterio que debe tomarse en consideración.
“Yo, más que decir que no se debe de desarrollar, creo que simplemente se deben poner bien los criterios para conservar los elementos naturales que se deban de conservar, como los cauces, las zonas de infiltración y si dentro de esa área hay recursos de flora importantes esas partes pueden conservarse e integrarse el desarrollo del fraccionamiento”.