- Manlio no dio el espaldarazo que el lozanismo esperaba
- Lorena no necesitó poner mantas
- Molesta en AN proselitismo de José Luis de Lira
Como era de esperarse, la conferencia de prensa planeada para el jefe máximo del lozanismo, Manlio Fabio Beltrones, estaba repleta de medios de comunicación, tanto nacionales como locales. A ojo de buen cubero, estuvieron alrededor de 30.
Los compromisos del ahora senador con licencia, Carlos Lozano de la Torre, son reales. Basta con reconocer desde el maestro de ceremonias hasta la cobertura de cada uno de los medios nacionales, entre los que destacaron, por supuesto: Televisa y Televisión Azteca, empresas con las que el legislador aguascalentense ha sido muy “generoso” a la hora de votar.
Pero más allá del casamiento temporal que esto representa, observamos a un Manlio Fabio muy mesurado. Incluso, ante los cuestionamientos de algunos compañeros acerca del espaldarazo a Lozano, el presidenciable priísta no se animó a darle el apoyo como tal, y fue más mesurado. Según comentan en las filas cercanas a la dirigencia, eso era lo que esperaban.
Y es que, después de la decisión de que el método de selección de candidatos haya sido por la vía de convención de delegados, no se les ve tan confiados a los Lozano boys. Lo que puede también corroborarse con las ausencias de los otros aspirantes priístas a la gubernatura en el informe de Lozano, que pareciera comienzan a demostrar sus pocas empatías con Lozano de la Torre.
Mientras que la única política presente, Lorena Martínez, se paseó junto a Lozano en los pasillos del hotel como no queriéndole robar cámara a pesar de su saco rojo llamativo, presenciando un encuentro poco emotivo, principalmente respetuoso, sin ir más allá.
La Martínez, flanqueada en todo momento por Emilio Gamboa, diputados locales y federales que no la abandonaron en ningún momento para que no se sintiera “flaca” frente al grupo de senadores que caminaba más con un perfil de “charros negros” que de políticos.
En fin. La solitaria presencia de la secretaria del CEN fue suficiente, y no requirió ponerle mantas de bienvenida ni repartir volantes de felicitación como lo hiciera el propio Lozano de la Torre en el informe de Lorena. Quedó de manifiesto nuevamente la balanza del partido frente a los grupos fácticos, en la antesala del proceso electoral 2010.
El único asistente del PAN al informe de Lozano fue el diputado local Jaime Gallo, quien tiene en común con el senador la cercanía con el empresariado y una amistad que, dice, es independiente de las filiaciones partidistas, a pesar de que Lozano alguna vez le dijera que Jaime no era gallo, sino gallina, una vez que el diputado panista más opositor al régimen se atreviera a criticar al senador con licencia. Cachetada con guante blanco, pues.
La lectura que Gallo le dio al evento y a la ausencia del grupo de Lozano en la sesión del Consejo Político priísta un día antes, fue que no cuenta con la fuerza interna para ganar la candidatura a la gubernatura del estado, como aspira. Incluso, dijo que por ello se refuerzan los rumores de que el senador con licencia se postularía, pero como candidato del DIA (PRD, PT y Convergencia) –que por cierto aún ni siquiera existe en Aguascalientes-.
Y en el PAN sospechan que esa posible deslealtad de Lozano fue lo que despertó el recelo del priísmo y motivó que el PRI decidiera la selección de candidatos (especialmente a la gubernatura) mediante convención de delegados, favoreciendo a Lorena Martínez.
La inasistencia de cuatro de los cinco aspirantes priístas y del coordinador de la bancada tricolor en el Congreso refuerza esa teoría, en tanto que la presencia de legisladores federales, empresarios y sectores populares son muestra de dónde está la fuerza de Lozano, el senador.
Otra cosa que llamó la atención del panista Jaime Gallo fue la labor de logística de los Lozano Boys en el evento; cabe señalar que además de Tagosam Salazar, Enrique Rangel, Alberto Solís y Luis David Mendoza, Lozano no cuenta con otro apoyo fuerte en el Congreso local, a diferencia de Lorena Martínez, con quien está la mayoría de la bancada tricolor.
Sobre su presencia como único panista en el informe del senador, pese a que Alberto Solís Farías invitó a toda la bancada, es una respuesta a las afirmaciones del alcalde capitalino, Gabriel Arellano, respecto de que los panistas tienen “traumas partidistas”.
Y a propósito de los diputados de Acción Nacional, éstos aseguran que a últimas fechas han recibido quejas y denuncias desde la capital y Rincón de Romos sobre el trabajo de proselitismo que el coordinador de asesores de gobierno del estado, José Luis de Lira González, hace a favor del delfín de Luis Armando Reynoso, Raúl Cuadra, en horas donde debería estar, supuestamente, coordinando a los asesores del gobernador.
El coordinador de la bancada panista adelantó que esto pudiera derivar en la presentación de un punto de acuerdo en el Congreso del Estado, dirigido al secretario general, Juan Ángel Pérez, para que ponga orden en su dependencia y el Ejecutivo saque las manos del proceso electoral.
P.D. Parece que en el PAN las cosas están más desarregladas de lo que muchos suponíamos.