- Coinciden CCEA y COPARMEX que abrirían la posibilidad de partidizar
- La posible reforma que dé autonomía a la dependencia no es la panacea: Coparmex
La autonomía de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) es vista positivamente por el sector empresarial, comentó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Aguascalientes (CCEA), Felipe González Ramírez, aunque adelantó que podría convertirse en un motín político.
“Esta iniciativa no es nueva, ha sido presentada anteriormente y es un tema que obviamente busca darle legitimidad a través de la independencia que tenga la Procuraduría” es decir, que el gobierno del estado no tenga influencia directa por lo menos en la designación del titular de la dependencia de justicia.
Sin embargo, advirtió que podría convertirse nuevamente en un aprovechamiento político para los legisladores que tendrían mayor peso en el momento de la decisión, esto considerando que serían los responsableS de elegir al titular. “Esto se puede prestar a presiones políticas de los partidos como se ha visto precisamente en el caso de seguridad pública y otros puestos que tiene que ratificar el Congreso”, enfatizando en el mecanismo de ejecución.
Pero aplaudió el dictamen en el entendido de que quitarán una serie de presiones a las que consideró los procuradores se someten en el proceso de su cargo por cada seis años.
En entrevista distinta, el presidente de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), Manuel Cadena Cruz, coincidió con González Ramírez en que la propuesta tiene pros y contras, entre los que destaca que podría partidisarse una propuesta que el Ejecutivo envíe para que quede asignada al frente de la PGJ.
Señaló que una de las muestras en las que puede constatarse que los partidos políticos aprovechan los temas de relevancia social para su uso personal, está dada en la cámara baja, recordando que anteriormente se hacían votos para que existiera mayor pluralidad y ahora ante la falta de acuerdos y el mal uso de esta participación, las expectativas caminan hacia otro rumbo.
En general, “le veo oportunidades importantes y aristas que tomar en cuenta”, adelantando que el hecho de que los institutos políticos tomen el control político de las decisiones en torno a la conformación de la PGJ pone en riesgo la “capacidad de acción al gobierno” y en el país a su consideración es necesario avanzar de manera inmediata sin obstáculos de este tipo.
Afirmó que las presiones políticas con las que cuenta la Procuraduría por su relación tan directa con el ejecutivo estatal podrían disminuir, pero esto implicaría también el aumento de otras, “podría quitarle presiones del que es cuidado y ponerle del poder que lo puso, no necesariamente me parece que sea la panacea”, comentando que antes de aplicar este dictamen deberá de analizarse incluso casos donde funcione de este modo, acompañado de estudios más profundos.
Cadena Cruz calificó el trabajo de la dependencia como de buena manera, mientras que González Ramírez reservó sus comentarios y creyó que los abogados tenían más argumentos para poder determinar un juicio de valor.