- Especialista señala que incremento en incidencia es un problema de salud mundial
- Advierte autoridad que el padecimiento cada vez más está apareciendo en las edades tempranas
Hace dos años el área de oncología del Hospital Hidalgo realizaba de cuatro a cinco detecciones mensuales de cáncer de mama, en 2009 la incidencia se incrementó hasta 15 casos por mes, afirmó Froylan López López, especialista en oncología de la institución. Reconoció que si bien la tasa de mortalidad en Aguascalientes se ha incrementado como afirman los propias estadísticas del Instituto de Salud (ISEA), dijo que hay que ponderar que el universo de casos también es muy amplio, puesto que la incidencia a nivel mundial ha ido en aumento en comparación con otros cánceres como el cérvico-uterino y además que ha disminuido la edad de aparición.
“La disminución de la mortalidad es un hecho, sin embargo no se han tomando en cuenta varias cosas; el cáncer de mama ha incrementado su incidencia, al incrementar la incidencia por lógica incrementa la tasa de mortalidad”, agregó que ante el incremento de la tasa también se debe considerar que ahora se realizan más diagnósticos de la enfermedad, pero en algunos casos ya es tarde y eventualmente las mujeres mueren.
López López refirió que el padecimiento es más frecuente entre las personas de clase media y alta, como consecuencia de su estilo de vida, en el que se consumen mayores cantidades de productos procesados, grasas de origen animal, harinas, tabaco, alcohol, todos estos factores dijo son causas demostradas que favorecen el cáncer de mama. Además del contacto por medio de los alimentos con pesticidas que apuntó son altamente cancerígenos.
“Hay también mujeres de orígenes rurales con cáncer de mama, pero si vemos el mapa geográfico, la mayor incidencia es del centro al norte del país, la mayor incidencia está en zonas económicamente más ricas, los lugares más industrializados, son mujeres que están insertas en la vida económica, que fuman, toman… si vemos al sur del país es menor el cáncer de mama, pero aumenta el cáncer cérvico-uterino”.
El especialista explicó que entre más mujeres desarrollen cáncer de mama por causas externas, se está generando que cambien la genética, por lo que se hace heredable a las siguientes generaciones. Dijo que esta modificación en los genes está generando que aparezcan casos de cáncer de mama en tempranas edades, incluso en mujeres menores de 25 años.
Abundó que además de incrementarse el número de casos por la enfermedad, se están reduciendo los rangos de edades en los que se presenta la enfermedad, afectando a mujeres en edad menstruante, a diferencia de lo que tradicionalmente se creía, de que es una enfermedad propia de mujeres mayores de 40 años.
Indicó que en base a este razonamiento algunos médicos aseguran que no es necesario que las mujeres jóvenes se realicen mastografías, pero dijo es importante mirar a las estadísticas que sugieren que cada vez es más frecuente en mujeres jóvenes, sobre todo si entra en un grupo de alto riesgo por herencia, es decir que su madre, abuela o tía materna haya padecido la enfermedad.
“Cualquier mujer después de los 25 años puede ir a un oncólogo o ginecólogo, para hacer una escala de riesgo, a base de un interrogatorio, historia clínica y una exploración física y se cataloga a las mujeres en tres grupos de riesgo: bajo, medio y alto”. Por lo que invitó a las mujeres jóvenes que ya pasan de los 25 que se informen sobre el padecimiento, sobre todo si tienen antecedentes, si tienen poco más de 30 y no se han embarazado, o consumieron tratamientos para evitar el embarazo.
“Así como se pueda pensar en cualquier otra enfermedad común ya se tienen que pensar en el cáncer de mamá y es también un mensaje para los médicos, que el cáncer de mama es muy frecuente y las mujeres deben tener miedo a tener este cáncer, si se deben hacer sus estudios con su oncólogo, porque es una enfermedad que se puede curar si es detectada a tiempo.