- Desde hace cinco meses enviaron un oficio a las autoridades, sin respuesta
- Se verían afectadas más de 160 familias y 3 mil 500 personas que viven en zonas aledañas
Después de cinco meses sin respuesta luego de haber enviado a las instancias de gobierno correspondientes una serie de oficios para manifestar su inconformidad por la construcción de un rastro TIF, los vecinos del fraccionamiento residencial San Carlos manifestaron públicamente que por ningún motivo van a permitir que se instale este “matadero” a menos de 500 metros de la zona habitacional, aseguró Adela Rivas Montiel, vecina del fraccionamiento.
Ellos entregaron entre el 30 y 31 de julio pasado un oficio que iba originalmente a nombre del presidente de Jesús María, Gregorio Zamarripa Delgado con copia para el Instituto del Medio Ambiente del Estado (IMAE), el Instituto Nacional del Agua (INAGUA), gobierno del estado, el municipio de San Francisco de los Romo y el de Pabellón de Arteaga, sin embargo hasta ahora sólo han tenido silencio de parte de las autoridades.
Entre las personas afectadas hay 120 familias que viven en el fraccionamiento San Carlos, 40 familias que comúnmente visitan el espacio los fines de semana, dos mil personas que habitan en Valladolid, mil 500 personas de un nuevo fraccionamiento ubicado a tres kilómetros y dos familias asentadas a escasos 20 metros del lugar.
Aunque tienen una idea de las afecciones ambientales que podría causar la instalación del rastro, desconocen a detalle la distancia mínima establecida para la instalación, tampoco saben quién o quiénes son los propietarios. Sin embargo, ellos cuentan con el respaldo de los miembros de la asociación Conciencia Ecológica, saben que muy cerca del sitio donde quieren hacer la instalación pasa una falla geológica y consideraron además que el expediente técnico que los que promueven su instalación entregaron al IMAE, tiene inconsistencias, agregó Ricardo Rangel Navarro que también ha propuesto la protección del espacio de los vecinos.
Los posibles afectados antes de hacer manifestaciones, plantones o marchas están apelando a la sensibilidad de las autoridades para que escuchen la petición de los vecinos, mientras los trámites de las autorizaciones y permisos se encuentran en proceso y antes de que empiecen a realizar cualquier tipo de construcción para este rastro.
“Nosotros no les ponemos un plazo, apelamos a que no les autoricen el inicio del rastro. Desde ahora ya nos estamos moviendo y seguiremos en contacto con las autoridades para saber qué van a hacer para detener la obra”.
El fraccionamiento San Carlos pertenece al municipio de Pabellón de Arteaga y el espacio donde está ubicada la zona donde va a construirse el rastro está en Jesús María y lo promotores del rastro sólo han justificado lo que corresponde al área del municipio donde ellos pretenden hacer su obra, sin tomar en consideración que pasando la carretera, a menos de 500 metros está la zona habitacional.
Otra de las cuestiones que está de por medio es el uso del agua del pozo que está en la zona y que está clasificado como de uso agrícola, quien funge como representante legal Ismael Guerra le aseguró a los vecinos que ni él ni los otros 23 agricultores propietarios de las demás parcelas, están dispuestos a que esa agua se utilice para fines industriales en lugar de agrícolas.