- Con este resultado, el marcador global fue de 4 a 3 a favor de los de aquí
- Se metieron al mismísimo Sergio León Chávez a pegarle a los freseros del bajío
Noche de gloria, de goles y de un espectáculo maravilloso, los Rayos del Necaxa se metieron a la caldera del Estadio Sergio León Chávez y se llevaron el título de campeones del Torneo Apertura 2009 en la Liga de Ascenso al empatar a tres goles, y vencer en el global por cuatro a tres, con los Freseros de Irapuato que dieron todo en la cancha.
Dos goles de Ariel González en la primera mitad habían dado una alegría gigante a la afición del Bajío por darle la vuelta al marcador a favor de La Trinca, sin embargo Mauricio Romero cabeceó y empató el global en la segunda mitad; en los tiempos extras apareció una dupla endiablada para los Rayos y el juego viró, Alejandro Castillo remató un centro de Carlos Hurtado y volvió a darle la ventaja a los necaxistas, Jorge Manrique de Irapuato reaccionó de nuevo y con golazo de tiro libre regresó a los Freseros, más Hurtado y Castillo repitieron y con la misma fórmula dieron la victoria a los de Aguascalientes.
Necaxa dio el primer paso para volver a la Primera División, sólo resta ver quién gana el siguiente torneo y quién engalanará un nuevo lugar en el máximo circuito del balompié nacional.
Digno campeón en la Liga de Ascenso, el primero bajo éste nuevo nombre, el fútbol mexicano hoy festeja el éxito de un proyecto sólido de la Federación Mexicana de Futbol y sólo queda felicitar a los Rayos del Necaxa por ser el mejor del Torneo Apertura 2009 de dicha división y reflejarse en la plata hermosa de un trofeo que enaltece lo realizado en toda la temporada.
El Partido
El nerviosismo reinaba en todo el Estadio Sergio León Chávez, la búsqueda de una hazaña era la meta de los locales, mas enfrente tenían a un cuadro duro, con experiencia, que al minuto cinco dejó ver su nivel con cabezazo de su contención que provocó la reacción del portero fresero; Everaldo Barbosa martilló la de gajos en un tiro de esquina pero Alfonso Blanco estaba bien colocado.
Necaxa llegó con el cuchillo desenvainado a Irapuato, la gente en la tribuna sufría al ver como el cuadro dirigido por Omar Arellano controlaba el desarrollo del juego, apenas al minuto ocho Marco Antonio Reyna recuperó un balón y se coló en el área fresera pero no encontró complemento; un minuto después fue Sebastián Maz quien probó suerte en el marco local pero la zaga reaccionó bien.
La Trinca Fresera intentaba reaccionar y meterse en el partido, demostrar que eran el equipo de casa y arremeter contra el arco de Iván Vázquez Mellado, sin embargo la defensa rojiblanca estaba sólida y con facilidad extinguían el peligro.
Al minuto 12 esa seguridad necaxista se acabó, Paulo César Chávez no midió una entrada y provocó un penal en contra de los Rayos, Ariel González tomó el balón y al 14’ anotó el gol que ponía el empate en el marcador global, el Bajío mexicano estalló de locura al festejar el gol rojo.
El pandemónium se desató al minuto 19, Gonzalo Pizzichillo desbordó por la izquierda y centró con precisión al arribo de Ariel González, el ariete se elevó y con maestría conectó la bola a poste contrario del arquero para decretar el segundo gol de La Trinca en la noche, Irapuato acariciaba el título de la Liga de Ascenso.
La intensidad creció en el estadio, los jugadores peleaban la pelota con una determinación fuerte y el árbitro tuvo que sacar los cartones para que no se calentaran los ánimos.
Sebastián Maz se encontró un rebote tras un tiro de esquina y el uruguayo se aventó una chilena para rematar el balón, la de gajos se fue elevada al minuto 28, los Rayos no podían empatar el global.
Los Rayos siempre han sido un cuadro histórico en el Futbol Mexicano, eso los impulsó para que al 34’ un centro perfecto encontrara la testa de Mauricio Romero y el goleador no fallara en su remate, la pelota salió esquinada y venció el lance de Blanco; Necaxa emparejó los cartones y enmudeció al Sergio León Chávez.
El nazareno sonó su silbato y el descanso fue merecido para los 22 guerreros. En el complemento no disminuyeron las intenciones de ambas escuadras y el público en las tribunas recibía esa descarga de adrenalina que la alfombra verde proyectaba.
Irapuato volvió a llegar con peligro al minuto 60, Nicolás Saucedo estaba solo en el área grande necaxista y testareó un balón con la frente, la redonda iba con dirección de gol pero el portero Vázquez Mellado estaba parado justo en la trayectoria de la esférica.
El Tilón Chávez quiso lavar el penal que cometió y al minuto 66 cobró un tiro libre al ángulo de Irapuato, Alfonso Blanco voló y con la punta de los dedos alcanzó a desviar la redonda para mantener el marcador dos goles a uno para los locales y dos a dos en el global.
Tres minutos después fueron los Freseros quienes estuvieron cerca del gol, una pelota bajada en un tiro de esquina se acercó dramáticamente a la línea de gol, hasta que Pablo Quattrocchi metió su larga pierna para despejar el balón y mantener su valla intacta en el segundo tiempo.
El jugador rojiblanco que marcó el gol en la ida, Alejandro Castillo, estuvo a punto de darle la ventaja a su club al ganarle un salto al arquero Blanco y con la cabeza enviar el balón apenas por encima del larguero, las gradas del inmueble eran un mar de nerviosismo.
Conforme se acercaba el final del partido las jugadas se hicieron menos arriesgadas y el encuentro aminoró las emociones, la pelota se quedaba en medio campo con una lucha fuerte.
Faltando cinco minutos para el final, la defensa de los Rayos se revolvió para despejar un centro peligroso que Ariel González había metido al área necaxista buscando quién le pegara.
El árbitro contabilizó los 90 minutos y el juego se prolongaría a los tiempos extras, la espera de la Liga de Ascenso para conocer a su primer campeón se alargaba al igual que los nervios de los aficionados.
