- Generalmente esta cartera vencida, en años normales es de entre 4 ó 5 mdp
- El reto del rector Urzúa Macías es dejar a la Universidad en números negros y sin deuda
Generalmente la cartera vencida de pagos de colegiatura de los estudiantes es comúnmente de 4 ó 5 millones de pesos, pero con la crisis económica que se resintió en este año con facilidad podría haberse duplicado porque hay jóvenes que definitivamente no tienen forma de ponerse al corriente en sus pagos y a los padres de familia de otros más, sólo les retrasaron el pago y están esperando ese dinero para hacer los pagos pendientes, comentó en entrevista Rafael Urzúa Macías, rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA).
Señaló que no tenía clara la cantidad total de estudiantes que se rezagaron en su pago con motivo de la crisis porque esos son datos que generalmente tiene ya listos hasta el momento de su informe, sin embargo sí se ha dado cuenta de cómo los jóvenes han tenido que recurrir al área de financiamiento para ver las alternativas que existen para no dejar la Universidad.
En tiempos tan próximos al inicio de las campañas electorales, el rector hizo un señalamiento en torno a los gastos que están haciendo los funcionarios para pagar publicidad que les dé imagen cuando la ciudadanía está ávida de satisfactores básicos como seguridad, alimentación, empleo, vivienda, vestido, salud. De donde venga la crisis es lo de menos y si ahora cambiaron la manera de medir la pobreza, dijo el rector al que le falta la comida sólo le importa tener lo básico para vivir.
“Lo que a mí me molesta más es ese gasto casi faraónico que se hace en promover imagen pública de algunos personajes que aspiran a puestos de elección popular, todo eso cuánto cuesta y si hay tanta necesidad ese dinero podría tener un destino mejor”, apuntó.
La opción que la Universidad ha dado a los jóvenes frente a la falta de empleos suficientes es la creación de empresarios a través de proyectos impulsados por medio de una incubadora, sin embargo esta labor no le corresponde solamente a la institución porque las empresas se enfrentan a los vaivenes del mercado teniendo en consideración que en el país se tiene un año de bonanza por tres de “vacas flacas”.
En este intento, el gobierno requiere aportar medidas de cierta seguridad que les permita a los jóvenes determinar en qué condiciones se encuentran las empresas, cuáles tienen posibilidades de crecer y a través de qué vías.
Aunado a esta cartera vencida, existe un déficit con el que la UAA ha venido cargando y que desde la gestión del año pasado las finanzas salieron ya en números negros e incluso de pudo abonar algo a esta “deuda”, para el rector es un reto aumentar las aportaciones federales para abonar algo más de dinero a esta pérdida.
El primer déficit que se presentó en la Universidad fue de 15 millones de pesos, en el 2003; al cierre de la administración del anterior rector se sumaron otros 28 millones, cuando Urzúa Macías rindió su primer informe declaró otros 24 millones y 2006 cierra con 22 millones, lo que hace un total de 89 millones; más otros cuatro o cinco millones que se declararon en el 2007 fueron 94 millones.
El aumento en la deuda no quiere decir que no se estuviera trabajando en este periodo, sin embargo el presupuesto anual no alcanzaba para todos los proyectos y obligaciones de la Universidad y así fue aumentando el déficit. A partir del 2007 empezaron a recibir recursos extraordinarios a través de diferentes vías y esto les permitió enderezar las cosas para declarar en el 2008 un superávit para ese ejercicio, esperan que en el 2009 también termine en números negros y esto sirva para disminuir el déficit.
