- Este año, solamente se presentaron cuatro denuncias
Son más comunes las cancelaciones de compras de tiempos compartidos que las denuncias o quejas por fraudes de las agencias de viajes, señaló ayer el delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), José Antonio Sánchez Gómez, en entrevista para La Jornada Aguascalientes.
Calculó que en 2009 se presentaron cuando mucho cuatro denuncias por fraude en viajes, aclarando que sólo una de ellas fue en contra de una agencia formalmente establecida, mientras que el resto fue por paquetes contratados en lugares no establecidos y en contraste, hubo sinnúmero de cancelaciones de tiempos compartidos.
Sánchez Gómez señaló que en el caso de las cancelaciones de compras se presentan con mayor frecuencia al término de los períodos vacacionales de diciembre, abril y julio, especialmente en los dos últimos y en destinos de playa, por lo cual la Profeco implementa en esas fechas un programa para dar a conocer a los viajeros los puntos que deben tomar en cuenta al comprar unas vacaciones o un tiempo compartido.
“En lo primero que tenemos que fijarnos es contratar los servicios en lugares establecidos (…) para que podamos estar garantizados de que lo que estamos contratando es lo que vamos a recibir”, explicando que también es común que se crea contratar paquetes “todo incluido” y a cambio se reciba uno que sólo incluye hospedaje y desayuno, por ejemplo.
Recomendó también cotejar el costo total del paquete con los beneficios que incluye; además de los alimentos, ejemplificó, los lugares a visitar, así como la forma de pago que debe efectuarse: financiamiento o efectivo inmediato.
Finalmente, destacó la importancia de que los agentes de viajes con quienes se vaya a contratar el plan “garanticen la calidad de los hoteles” a través de fotografías donde los espacios sean perfectamente visibles y las características del lugar.
En cuanto a los tiempos compartidos, el funcionario expresó que usualmente se dan durante los viajes de vacaciones “y ahí nos abordan personas que (…) todo lo hacen para envolvernos y ofrecernos paquetes de tiempo compartido” mediante estrategias que consisten en insistir mucho.
Debido a la pérdida de tiempo que representan para los turistas, éstos terminan por acceder a comprar los paquetes y después quieren cancelar; “muchas veces ya pasaron los cinco días que se tienen para poder cancelar y obviamente nos quieren penalizar con la cancelación”.
Por ello recomendó a los usuarios comprar tiempo compartido previa valoración de lo que implicará, pero poniendo especial cuidado en la lectura del contrato para que no haya después problemas incluso de tipo legal.
El fraude en el tiempo compartido ha existido desde que nació la idea del tiempo compartido, pero ha aumentando con la decadencia de la economía. Cuando los tiempos son difíciles económicamente, los dueños de tiempos compartidos se sienten atrapados con una propiedad de estas, porque no pueden viajar o incluso pagar los mantenimientos. Desesperados por recuperar algo de dinero para pagar las deudas, se convierten en presas fáciles para los estafadores, que les prometen ser una salvación a su problema, pero suelen cobrar por adelantado, con cifras mayores a cinco dígitos y jamás cumplen con lo prometido.