■ “Ni frivolidades, ni improvisaciones, ni tibiezas”: GAE ■ Le cumplió Peña Nieto ■ Faltaron los lorenistas y lozanistas
Un informe de aspiraciones. Así podría quedar resumido el evento del alcalde Gabriel Arellano, ayer en el Teatro Aguascalientes.
Primero, porque el alcalde develó, con todas sus letras, que va a jugar por la gubernatura: “vamos a jugárnosla por Aguascalientes”, dijo. Y es que anda muy entusiasmado cada que escucha a Manuel Cavazos Lerma, delegado del CEN del PRI para el próximo proceso electoral, señalar que el candidato emanará “del ánimo de los electores”. Aunque Cavazos no sólo dice eso, también agrega, que el mejor candidato, será el que mejor pueda trabajar los “equilibrios” con las corrientes ajenas.
Y es en ese aspecto en el que ya no le fue tan bien a Arellano (tampoco del todo con la gente, porque el Teatro Aguascalientes no se llenó a reventar, como esperaban en el gabrielismo). Ninguna figura visible del lozanismo, ni del lorenismo, asistió a “su fiesta”, a diferencia del informe institucional que había dado el pasado 30 de noviembre.
Sólo los que están en la nómina, directa, o indirectamente. Pero ningún diputado local, por ejemplo, de estos dos equipos. Sí estuvo presente, como en todos los eventos del PRI, el “olivarismo” que sigue coqueteando con Gabriel, con Lozano y con Lorena: Jorge Ortíz Gallegos y José Robles. También se vio por ahí al “verdugo” del Congreso, Miguel Ángel Juárez Frías, quien llegó tarde, pero estuvo muy abrazador. Fernando Palomino, granadista, ya se había disculpado con anticipación.
Como el mismo Arellano ya lo había adelantado, no asistió ningún panista. Bueno, casi ninguno, porque estuvo el más importante de todos los panistas en el estado: Luis Armando Reynoso Femat, a quien volvió a calificar como su “amigo”. Después de los mutuos desprecios que ambos hicieron de sus informes institucionales, volvieron a coincidir.
Y aunque Arellano trataba de “suavizar” las referencias que su presentación de Power Point (por cierto, que bien pudo haber elaborado un muchacho de preparatoria) hacia las “administraciones pasadas”, éstas volvían, una y otra vez. Al grado, que Arellano recordaba que en “40 años”, nadie había hecho obras como él en comunidades rurales, y que en “12 años”, nadie había emprendido una limpia en la policía con la misma decisión que él.
Pero volviendo a los priístas (aunque muchos aseguren que Luis Armando Reynoso es más priísta que panista), volvieron a destacar las ausencias, como en su informe de hace un año. Lorena Martínez avisaba que estaba por llegar, cuando el evento ya había concluido. Incluso, personal de su equipo ya la esperaba en el Teatro Aguascalientes. Sin embargo, ya sea por tarde, o por el desprecio del que pudiera ser víctima, decidió simplemente no llegar, al menos por la puerta de enfrente, porque se supo, Lorena sí acudió a saludar al alcalde capitalino, “tras bambalinas”.
Quienes no le fallaron a Gabriel Arellano fueron los muchachos de Enrique Peña Nieto, empezando a rendir frutos la insistencia de vincularse al Estado de México. En primera fila, llegó, Jorge Aristóteles Sandoval, alcalde de Guadalajara, y amplísimo favorito para ser gobernador de Jalisco a partir del 2012. Cabe recordar que el millón de votos que Felipe Calderón obtuvo en dicho estado, fue la diferencia para poder “ganarle” a AMLO en el 2006.
Acudieron, también, los “muchachos” de Peña, Los diputados federales: Sergio Saldaña del Moral, de Atizapán, Héctor Guevara Ramírez, de Coacalco, Héctor Hernández Silva, de Toluca, Armando Corona Rivera, de Ixtapaluca y Héctor Pedroza Jiménez, de Nezahualcoyotl. Además, uno de los presidentes municipales con los que Gabriel mejor amistad ha cuajado: Roberto Sandoval, de Tepic, quien incluso estuvo en la comida de cumpleaños de Arellano. (sí, la de los arcángeles)
En cuanto a los empresarios, ahí sí hubo de todo, empezando por Rafael “el pato” Arellano, quien tuvo un perfil más discreto que en otras ocasiones. También llegó Felipe González Ramírez, quien pese a que algunas veces critique a su amigo Gabriel, siempre ha demostrado solidaridad, al menos en los momentos importantes. Por cierto, Felipe es de esos raros casos que todavía podría llegar a la silla que hoy ocupa Gabriel, tanto por el PAN como por el PRI.
Se vio, también, al “poeta”, Manuel Cadena Cruz, presidente de Coparmex. Y estuvo uno de sus antecesores (en la Coparmex, no vaya usted a ser malpensado) Juan Bernardo Manríquez, quien volvió a recuperar la sonrisa con el buen paso del Necaxa. Ojalá que con la diligencia que sale a presumir los triunfos de los Rayos, sea capaz de explicar el status de los $98 millones que el patronato que preside adeuda al FIADE.
Otra ex dirigente de la Coparmex, que lucía contenta, fue Irma Patricia Muñoz de León, quien asistió, pese a no estar del todo contenta con el trato recibido por Gabriel Arellano durante su campaña a diputada federal, en la que perdió frente a Raúl “consultas” Cuadra, quien quiere inventar el agua tibia, y nos comunica que el nuevo problema que descubrió en Aguascalientes es la inseguridad. Ayer fue la salud, y mañana será el empleo. Muy creativo, nuestro Agustín Carstens aguascalentense, a quien no le importa violar las leyes electorales, y publicitar su imagen, sin informe de por medio.
Pero volviendo al mensaje de Arellano, cabe destacar en su mensaje 3 momentos, en los que pegó una vez, pero con contundencia, para desmarcarse de sus competidores. Dijo que Aguascalientes no podía ser conducido ya con frivolidad (en un dardo dirigido al binomio luisarmandista de Carlos Lozano y Raúl Cuadra) ni bajo la improvisación (en alusión a la supuesta poca experiencia directiva de Lorena Martínez). Y para rematar, señaló que tampoco merecía ser liderada por “tibios y timoratos”, que navegaran nadando de muertitos. (¿Así o más referencias, Martín Orozco?).
Eso sí. No faltaron los llamados a la unidad, y a la esperanza, mientras sonaban los tambores de guerra, que los jefes de departamento, directores, y secretarios de la administración municipal hacían sonar con una actitud aguada, que contrastaba con el rojo de las corbatas que “coincidentemente” todos decidieron utilizar. Un informe, de aspiraciones.
P.D. Al informe también asistió David Hernández Vallín. No nos dio tiempo, pero desde aquí le queremos volver a preguntar: ¿QUÉ TAL DURMIÓ?, y le sugerimos que haga extensiva la pregunta a sus compañeros de curul, Margarita Gallegos Soto, Lourdes Reynoso Femat, Nancy González Ulloa, Antonio Arámbula López, y Raúl “consultas” Cuadra García. Los recordaremos en nuestros propósitos de año nuevo: “no volver a votar por un diputado así”.