En la época del México posrevolucionario hubo una participación importante de las mujeres dentro del ámbito del arte, en tiempos donde se conformaban las bases de un país moderno que en aquel tiempo fue promovido entre otros por José Vasconcelos y el grupo de los muralistas, para Michael Schuessler la participación de un grupo de cuatro mujeres norteamericanas aunado a un grupo de mexicanas han pasado inadvertidas para los investigadores.
Este tema fue tocado por el investigador como parte de una ponencia dentro de la séptima semana de Letras, en la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), con una conferencia denominada Cuatro investigadoras norteamericanas en el México posrevolucionario, Alma Reed, Frances Torr, Margaret Shedd e Iove Robinson.
En su búsqueda por documentar aspectos de la historia mexicana, se dio a la tarea de localizar datos sobre la periodista Alma Reed y en cuyo proceso descubrió un acervo todavía más rico donde se encontró la incidencia de otras tres mujeres norteamericanas que por diversas razones o motivos llegaron a México y decidieron quedarse aquí para contribuir con la construcción de la historia.
Para Schuessler la intervención de las mujeres en la cultura además de ser muy trascendentes en la conformación de la historia y el desarrollo artístico fueron también algunas de ellas un lazo importante entre tradiciones, no sólo entre la historia antigua y moderna de México, sino también este país y el vecino del norte, para dos países que se contemplaban con rencor o con indiferencia, estas mujeres a través de su labor incitaron a redescubrir lo mexicano a través de un acercamiento con el mundo prehispánico.
Esta importancia del pasado fue algo que también Octavio Paz descubrió como fundamental en la construcción del país y destacó en varias ocasiones como parte de sus postulados cuando planteaba que México descubrió su modernidad con una lección histórica que desconocía si todo la habían aprendido.
Estas cuatro biografías forman parte del próximo proyecto editorial de Schuessler pues independientemente de la investigación que él había iniciado específicamente de la vida y obra de Alma Reed ahora tiene la intención de hablar de estos cuatro personajes femeninos que en conjunto con mexicanas como Anita Brenner, Antonieta Rivas Mercado y Guadalupe Marín formaron parte del sustento de la fortaleza cultural del México de la década de los 20.
Para el investigador esta fue una época donde solamente se hizo notar el trabajo realizado principalmente por los muralistas, Siqueiros, Rivera, Orozco, Jean Charlotte y donde al investigar un poco se da cuenta del papel preponderante que por su cuenta jugaron las mujeres como promotoras de arte, creadores de espacios alternos de difusión y con una serie de acciones que fueron fundamentales para la construcción del México que en ese momento estaba en proceso.
Sólo por mencionar un ejemplo que el investigador citó como parte de su ponencia, Frances Toor fue editora de la revista trimestral Mexican Folkways que estaba enfocada a la promoción de los usos y costumbres mexicanas, editada tanto en inglés como en español donde todos los artistas de aquella época tenían un espacio de expresión.
Inadvertida, la presencia de la mujer en el México posrevolucionario, dicen
